El cardenal cubano Jaime Ortega acaba de pronunciar su mensaje de Navidad en TV nacional. Dijo que la verdadera familia es la que surge de la unión de un hombre y una mujer, también atacó el aborto. Por suerte ya el medioevo quedó atrás y la realidad es muchos más rica y diversa. Al menos en Cuba tenemos un Estado laico y no se conoce que nuestros purpurados sean pedófilos.
Alberto Roque Guerra
viernes, 24 de diciembre de 2010
miércoles, 22 de diciembre de 2010
Un paso adelante o cuando la ausencia no quiere decir olvido
Por Francisco Rodríguez Cruz (Paquito el de Cuba)
Después de una tensa jornada de espera, sobre las seis de la tarde de este martes la noticia llegó al buzón del móvil en un escueto mensaje: "Enmienda se aprobó. Nos ausentamos. EEUU se abstuvo". Respiré, inconforme, pero con alivio. Nuestras preocupaciones y planteamientos fueron tenidos en cuenta. Cuba desplazó su voto en la ONU hacia una posición neutral, que si bien no me satisface totalmente como persona LGTB, al menos rectifica sustancialmente su actuación anterior en la tercera comisión de la Asamblea General.
Para quienes no siguen el asunto, les traduzco. La enmienda para volver a incorporar una mención explícita a la discriminación por orientación sexual en la resolución periódica de condena a las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, fue aprobada este martes 21 de diciembre en la Asamblea General de Naciones Unidas, con un amplio apoyo de la comunidad internacional, 93 países a favor, 55 en contra, con 27 abstenciones y 17 ausentes, entre estos últimos Cuba.
Esta discreta actuación de nuestro país, la podemos interpretar como un primer resultado del diálogo que en días pasados tuvimos con el ministro de Relaciones Exteriores y otros altos funcionarios de la cancillería varios activistas por la defensa de los derechos y la diversidad sexual en la Isla y directivos del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), institución que lidera estas iniciativas.
Pero digo más, Cuba votó a favor de la resolución en su conjunto, con la mención a la discriminación por orientación sexual ya incorporada, en amplia mayoría con el resto del mundo 122 países a favor, 1 en contra (Arabia Saudita, ya saben de qué país son ellos muy amigos), con 62 abstenciones mientras que los Estados Unidos, promotores de la citada enmienda, se abstuvieron de aprobar el documento, al igual que hicieron en el 2006 y el 2008. ¿Cómo es posible presentar una corrección a un texto, ganarla por amplia votación y luego abstenerse de aprobar la resolución? Parece cosa de locos, pero eso no es asunto nuestro: ¡allá el gobierno de Obama con sus ciudadanos!
Al tomar distancia de la posición de algunos de los aliados históricos de Cuba en Naciones Unidas entre los países africanos, árabes, asiáticos y caribeños estados que en no pocos casos criminalizan y contemplan como un delito dentro de sus legislaciones la homosexualidad y otras variantes de la diversidad sexual, la política exterior de la Isla es consecuente con una postura de principios en relación con la oposición a cualquier forma de discriminación y en la promoción del respeto a la libre orientación sexual e identidad de género que impulsamos numerosos ciudadanos e instituciones dentro del país, y que es la línea oficial del Partido Comunista de Cuba y del gobierno.
De hecho, así lo reflejó la delegación cubana al fundamentar su voto favorable a la resolución de condena a las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, en una declaración que reconoció la labor al respecto del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) y la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad (SOCUMES), junto con otras instituciones del Estado, y del gobierno, y las organizaciones no gubernamentales cubanas. (Al final reproduzco el texto íntegro de esta intervención de Cuba ayer en la Asamblea General)
Esta corrección o desplazamiento del voto cubano, esta vez hacia una decorosa ausencia hace apenas un mes la delegación de la Isla votó a favor de suprimir la mención a la orientación sexual de esa resolución y cambiarla por un enunciado generalizador de todas las discriminaciones, lo cual dificultaría probablemente un cambio brusco de posición, que fue nuestra solicitud expresa a la cancillería es solamente un precedente positivo, y no podemos conformarnos con esto.
Tenemos que continuar con las alertas, la educación y capacitación intensiva en temas de derecho y diversidad sexual y la actuación decidida e inteligente de cada uno de nosotros como personas LGTB, con el propósito de lograr una incidencia mayor de nuestra sociedad civil sobre las instituciones gubernamentales, en función de avanzar más rápidamente en el reconocimiento jurídico y debida protección de los derechos sexuales de forma explícita dentro la legislación nacional, para garantizar su total disfrute por las cubanas y los cubanos, de manera que Cuba mantenga una posición inamovible en estos temas en el plano internacional, e incluso, que sea líder de esta justa lucha en América Latina y el Caribe y en todo mundo.
A continuación, la explicación del voto favorable de Cuba al texto íntegro de la resolución:
Declaración de la delegación de la República de Cuba en la adopción de la resolución sobre "Ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias". 65 AGNU. Plenario de la Asamblea General. Nueva York, 21 de diciembre del 2010.
Sr. Presidente,
En relación con el proyecto de resolución sobre "Ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias", que ha sido aprobado hace algunos minutos, mi delegación desea hacer la siguiente declaración:
El respeto al derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de la persona constituye un eje central que sustenta el ejercicio de todos los derechos humanos. En ese contexto, la práctica de las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias se erige como un abominable acto de violación flagrante de los derechos humanos, especialmente del derecho a la vida y a la integridad física de las víctimas.
Cuba rechaza enérgicamente estas prácticas y refrenda la necesidad urgente de adoptar medidas eficaces para prevenir, combatir y eliminar las acciones de esta naturaleza, incluyendo la obligación de impedir que tales actos permanezcan impunes.
Garantizar la protección plena del derecho a la vida de todas las personas, sin distinción, constituye una responsabilidad ineludible de todos los Estados, en particular cuando se trata de personas o grupos específicos de personas en situación de especial vulnerabilidad.
Para Cuba todo acto de ejecución extrajudicial, sumaria o arbitraria es condenable, injustificado e ilegal, incluyendo aquel que se sustenta en bases claramente discriminatorias por motivos de raza, color, sexo, orientación sexual, identidad de género, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o condición social o cualquier otro tipo de discriminación lesivo a la dignidad humana.
En Cuba la discriminación está proscrita por Constitución, cualquiera que sea su naturaleza. No existe legislación alguna que penalice a las personas en razón de su orientación sexual o identidad de género.
El Centro Nacional de Educación Sexual y la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad (SOCUMES), junto a otras instituciones del Estado, y del gobierno, y las organizaciones no gubernamentales cubanas, han promovido el respeto a la libre orientación sexual e identidad de género en correspondencia y como reflejo de la firme voluntad política de nuestro Estado y gobierno de garantizar la plena igualdad de todos los cubanos y cubanas.
En línea con esta posición, Cuba reitera su rechazo a las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias en todas sus formas y manifestaciones y cualesquiera que sea su motivación, incluyendo aquellas cometidas por motivos de orientación sexual o las relacionadas con la identidad de género.
Sr. Presidente,
Nos preocupa que una cuestión de esta naturaleza, de especial sensibilidad, sea objeto de manipulación política por parte del gobierno de los Estados Unidos, autor de la enmienda presentada a esta resolución. Se trata de un país con un amplio historial de ejecuciones extrajudiciales.
No pasa inadvertido que, en un juego de opinión pública, ese país se convierte en "defensor" de este tema, cuando en los últimos años se ha abstenido con respecto al proyecto en su conjunto. Como se ha podido ver aquí, en esta ocasión Estados Unidos se ha abstenido nuevamente, lo que demuestra a las claras la naturaleza manipuladora de su enmienda y que dicha propuesta nada tiene que ver, realmente, con la defensa de la orientación sexual de las personas.
Muchas gracias.
lunes, 20 de diciembre de 2010
Cancillería de Cuba concierta con sociedad civil voto en ONU
Por Francisco Rodríguez Cruz (Paquito el de Cuba)
Los lunes son sagrados para mí, porque es mi día de descanso, pero esta mañana tuve que hacer una excepción: el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, nos invitó a una reunión sin precedentes, para escuchar criterios de la comunidad LGTB y del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) —incluyendo a su directora, Mariela Castro Espín—, sobre cuál podría ser el voto de Cuba este martes 21 de diciembre en la Asamblea General de Naciones Unidas, en relación con la enmienda que presentó Estados Unidos para volver a incorporar una mención explícita a la discriminación por orientación sexual en la resolución periódica de condena a las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias.
Como recordarán, el pasado 16 de noviembre Cuba votó en la tercera comisión de ese organismo internacional a favor de una enmienda promovida por países africanos, la cual —al ser aprobada por el estrecho margen de 79 votos a favor, 70 en contra, 17 abstenciones y 26 ausencias—, suprimió la referencia a la orientación sexual como una de las causas reprobables para tales ejecuciones, lo cual motivó mi carta abierta de desacuerdo dirigida al canciller —entre otras respuestas de la sociedad civil en la Isla, que incluyó además la rápida reacción de otros blogueros cubanos y su reflejo en la prensa—, pues de hecho nos sumábamos así al grupo de naciones que contemplan a la homosexualidad como un delito dentro de sus legislaciones.
El 1ro de diciembre pasado, en un primer encuentro similar al de este lunes, el Ministro nos convocó a la cancillería a miembros de la comunidad LGTB y directivos del CENESEX, para asegurarnos que no había cambios de política en relación con la oposición de Cuba a cualquier forma de discriminación y en la promoción del respeto a la libre orientación sexual e identidad de género, y ofrecieron además trabajar más estrechamente y de modo conjunto con el CENESEX y los grupos LGTB de la Isla. Ello también tuvo repercusión en agencias de prensa e importantes medios digitales, y arrojó como primer resultado un contundente comunicado de la Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas
Así que ya no me pareció tan sorprendente —aunque sí muy positivo— que nos volvieran a convocar al Ministerio de Relaciones Exteriores, esta vez para exponernos las circunstancias y complejidades diplomáticas alrededor del ejercicio que tendrá lugar este martes en Naciones Unidas y oír nuestros opiniones al respecto, en una reunión muy útil que se prolongó durante más de dos horas.
Junto con Mariela Castro, participaron en este nuevo intercambio el doctor y activista gay Alberto Roque, quien preside la sección de diversidad sexual de la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad (SOCUMES); Nery Lázaro Álvaro, coordinadora de mujeres lesbianas y bisexuales en CENESEX; y Rita María Pereira, jurista y también colaboradora de esta institución del Ministerio de Salud Pública.
Por el MINREX estuvieron presentes, además de su titular, el viceministro Abelardo Moreno; Anayanci Rodríguez y María del Carmen Herrera, directora y subdirectora de Asuntos Multilaterales respectivamente; y Margarita Valle, especialista de esa misma dirección.
No podría adelantarles aunque quisiera, cuál será la postura de Cuba en esta oportunidad, porque eso dependerá de múltiples factores sobre los cuales todavía hoy no había absoluta claridad, y en última instancia, es una decisión que compete a la cancillería. Pero sí puedo comentarles que todas las variantes posibles de actuación fueron consideradas durante este encuentro, y les garantizo además que las posiciones de nuestra comunidad LGTB fueron expuestas con toda claridad y energía.
Esta posición de principios comprende la intención política de continuar profundizando en el reconocimiento de los derechos de nuestros ciudadanos en cuanto a la libre orientación sexual e identidad de género; el propósito del MINREX de coordinar con CENESEX una posición más activa de Cuba en estos temas en el ámbito internacional a mediano y largo plazo, en concordancia con el interés y los avances mostrados por América Latina en esta materia durante los últimos años; así como las justas preocupaciones que tenemos las personas LGTB en la Isla sobre los tratos discriminatorios extremos —incluyendo la persecución penal, los crímenes de odio y otras violaciones de los derechos humanos— que sufren los miembros de estas minorías en muchas otras partes del mundo.
Supimos, además, que esta condena a las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias —aunque como todos los pronunciamientos que emite la Asamblea General, tampoco es vinculante ni va a incidir en un cambio radical alrededor de estas injusticias que en Cuba afortunadamente no padecemos, pero rechazamos en todas sus variantes— es una de las resoluciones más controversiales e históricamente manipuladas desde el punto de vista político en el seno de la Asamblea General.
Esta súbita preocupación del gobierno de Estados Unidos por incluir nuevamente una mención a la discriminación por orientación sexual —muy justa en su contenido— contrasta con el comportamiento anterior de la diplomacia norteamericana, pues en los anteriores ejercicios similares del 2006 y el 2008 ese país se abstuvo de apoyar el documento en su conjunto, lo cual a cualquier observador neutral le debiera resultar —como mínimo— muy sospechoso.
De todos modos, suceda lo que suceda este martes 21 de diciembre —y confío en que la decisión final será más congruente con nuestra política interna que la votación anterior—, estoy convencido de que ahora hay mayor conciencia en el gobierno cubano —en particular del MINREX— sobre la importancia que tiene este tema de la lucha contra la discriminación por motivo de orientación sexual e identidad de género también para nuestro ámbito doméstico.
Y como moraleja adicional, creo que este episodio demuestra cómo es posible realizar acciones para incidir y fortalecer alianzas entre nuestra sociedad civil y las instituciones gubernamentales, en función de avanzar más rápidamente en el reconocimiento jurídico y debida protección de los derechos sexuales —de forma explícita dentro la legislación nacional—, para garantizar su total disfrute por las cubanas y los cubanos; y en solidaridad con todas las personas LGTB del planeta.
Los lunes son sagrados para mí, porque es mi día de descanso, pero esta mañana tuve que hacer una excepción: el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, nos invitó a una reunión sin precedentes, para escuchar criterios de la comunidad LGTB y del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) —incluyendo a su directora, Mariela Castro Espín—, sobre cuál podría ser el voto de Cuba este martes 21 de diciembre en la Asamblea General de Naciones Unidas, en relación con la enmienda que presentó Estados Unidos para volver a incorporar una mención explícita a la discriminación por orientación sexual en la resolución periódica de condena a las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias.
Como recordarán, el pasado 16 de noviembre Cuba votó en la tercera comisión de ese organismo internacional a favor de una enmienda promovida por países africanos, la cual —al ser aprobada por el estrecho margen de 79 votos a favor, 70 en contra, 17 abstenciones y 26 ausencias—, suprimió la referencia a la orientación sexual como una de las causas reprobables para tales ejecuciones, lo cual motivó mi carta abierta de desacuerdo dirigida al canciller —entre otras respuestas de la sociedad civil en la Isla, que incluyó además la rápida reacción de otros blogueros cubanos y su reflejo en la prensa—, pues de hecho nos sumábamos así al grupo de naciones que contemplan a la homosexualidad como un delito dentro de sus legislaciones.
El 1ro de diciembre pasado, en un primer encuentro similar al de este lunes, el Ministro nos convocó a la cancillería a miembros de la comunidad LGTB y directivos del CENESEX, para asegurarnos que no había cambios de política en relación con la oposición de Cuba a cualquier forma de discriminación y en la promoción del respeto a la libre orientación sexual e identidad de género, y ofrecieron además trabajar más estrechamente y de modo conjunto con el CENESEX y los grupos LGTB de la Isla. Ello también tuvo repercusión en agencias de prensa e importantes medios digitales, y arrojó como primer resultado un contundente comunicado de la Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas
Así que ya no me pareció tan sorprendente —aunque sí muy positivo— que nos volvieran a convocar al Ministerio de Relaciones Exteriores, esta vez para exponernos las circunstancias y complejidades diplomáticas alrededor del ejercicio que tendrá lugar este martes en Naciones Unidas y oír nuestros opiniones al respecto, en una reunión muy útil que se prolongó durante más de dos horas.
Junto con Mariela Castro, participaron en este nuevo intercambio el doctor y activista gay Alberto Roque, quien preside la sección de diversidad sexual de la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad (SOCUMES); Nery Lázaro Álvaro, coordinadora de mujeres lesbianas y bisexuales en CENESEX; y Rita María Pereira, jurista y también colaboradora de esta institución del Ministerio de Salud Pública.
Por el MINREX estuvieron presentes, además de su titular, el viceministro Abelardo Moreno; Anayanci Rodríguez y María del Carmen Herrera, directora y subdirectora de Asuntos Multilaterales respectivamente; y Margarita Valle, especialista de esa misma dirección.
No podría adelantarles aunque quisiera, cuál será la postura de Cuba en esta oportunidad, porque eso dependerá de múltiples factores sobre los cuales todavía hoy no había absoluta claridad, y en última instancia, es una decisión que compete a la cancillería. Pero sí puedo comentarles que todas las variantes posibles de actuación fueron consideradas durante este encuentro, y les garantizo además que las posiciones de nuestra comunidad LGTB fueron expuestas con toda claridad y energía.
Esta posición de principios comprende la intención política de continuar profundizando en el reconocimiento de los derechos de nuestros ciudadanos en cuanto a la libre orientación sexual e identidad de género; el propósito del MINREX de coordinar con CENESEX una posición más activa de Cuba en estos temas en el ámbito internacional a mediano y largo plazo, en concordancia con el interés y los avances mostrados por América Latina en esta materia durante los últimos años; así como las justas preocupaciones que tenemos las personas LGTB en la Isla sobre los tratos discriminatorios extremos —incluyendo la persecución penal, los crímenes de odio y otras violaciones de los derechos humanos— que sufren los miembros de estas minorías en muchas otras partes del mundo.
Supimos, además, que esta condena a las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias —aunque como todos los pronunciamientos que emite la Asamblea General, tampoco es vinculante ni va a incidir en un cambio radical alrededor de estas injusticias que en Cuba afortunadamente no padecemos, pero rechazamos en todas sus variantes— es una de las resoluciones más controversiales e históricamente manipuladas desde el punto de vista político en el seno de la Asamblea General.
Esta súbita preocupación del gobierno de Estados Unidos por incluir nuevamente una mención a la discriminación por orientación sexual —muy justa en su contenido— contrasta con el comportamiento anterior de la diplomacia norteamericana, pues en los anteriores ejercicios similares del 2006 y el 2008 ese país se abstuvo de apoyar el documento en su conjunto, lo cual a cualquier observador neutral le debiera resultar —como mínimo— muy sospechoso.
De todos modos, suceda lo que suceda este martes 21 de diciembre —y confío en que la decisión final será más congruente con nuestra política interna que la votación anterior—, estoy convencido de que ahora hay mayor conciencia en el gobierno cubano —en particular del MINREX— sobre la importancia que tiene este tema de la lucha contra la discriminación por motivo de orientación sexual e identidad de género también para nuestro ámbito doméstico.
Y como moraleja adicional, creo que este episodio demuestra cómo es posible realizar acciones para incidir y fortalecer alianzas entre nuestra sociedad civil y las instituciones gubernamentales, en función de avanzar más rápidamente en el reconocimiento jurídico y debida protección de los derechos sexuales —de forma explícita dentro la legislación nacional—, para garantizar su total disfrute por las cubanas y los cubanos; y en solidaridad con todas las personas LGTB del planeta.
diciembre 21, 2010
lunes, 13 de diciembre de 2010
Grupos LGBT en Cuba conmemoran el Día Internacional de los Derechos Humanos
El pasado viernes 10 de diciembre, día en que la ONU aprobó en 1948, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, numerosos activistas LGBT y trabajadores del CENESEX, junto a una representación de la Sección de Diversidad Sexual de la SOCUMES, formaron parte del Panel "Derechos sexuales e incidencia política", con sede en el Hotel Lincoln de la capital.
Organizado por el Grupo "Hombres por la Diversidad" (HxD) y la Sección de Diversidad Sexual de SOCUMES, la actividad daba término a la Jornada de la No Violencia contra la Mujer, que se había organizado durante esa semana por CENESEX en la misma sede.
Alberto Roque, coordinador de la Sección de Diversidad Sexual y del Grupo HxD, durante la introducción del Panel, destacó la necesidad de que los Estados y gobiernos, incluyendo el nuestro, incluyan de forma explícita en las políticas el reconocimiento y respeto de todos los derechos sexuales (Lea sus palabras más adelante)
Los bloques temáticos se centraron en una aproximación a los Principios de Yogyakarta, expuestos por la Lic. Rita María Pereira, Vicepresidenta de la Sección de Diversidad Sexual de la SOCUMES. Francisco Rodríguez Cruz, miembro del Grupo HxD, presentó el documental chileno "El Ché de los Gays" (de Arturo Álvarez Roa), como pretexto para reflexionar posteriormente sobre las diferentes maneras de realizar incidencia política por el reconocimiento y el respeto a la libre orientación sexual e identidad de género (Lea sus palabras más adelante).Las y los activistas abogaron por una mayor concertación de acciones relacionadas con la educación en la comunidad sobre derechos humanos en general y, específicamente, sobre los derechos sexuales. Asimismo, solicitaron que se realizaran seminarios que permitan implementar en la práctica los Principios de Yogyakarta, considerados como el marco jurídico internacional sobre estos temas, dirigido a activistas, decisores políticos y grupos de la sociedad civil.
sábado, 11 de diciembre de 2010
Introducción al Panel "Derechos Humanos e Incidencia Política"
(Palabras introductorias al Panel Derechos Humanos e Incidencia Política, por Alberto Roque Guerra, Hotel Lincoln, 10 de Diciembre de 2010)
La sexualidad es parte esencial de la personalidad y en consecuencia de la identidad de los seres humanos. Disfrutarla a plenitud es un derecho humano universal que potencializa nuestra salud física y mental.
El reconocimiento de todos los Derechos Sexuales como derechos humanos no forma parte de la agenda de las Naciones Unidas ni fue incluida dentro de la Declaración Universal que fuera publicada un día como hoy, en 1948.
Las largas luchas de los movimientos de la sociedad civil de muchos países, la contribución de las ciencias y de destacadas personalidades políticas han abierto el azaroso camino minado por fundamentalismos religiosos, políticos y culturales.
A pesar de los avances palpables, se hace necesario recordar que en 76 países de nuestro planeta se condena la homosexualidad y 7 de ellos con la pena de muerte, sin contar las violaciones de los derechos de las mujeres y de las niñas y los niños, no relacionados con la orientación sexual.
Las agendas nacionales deberán asumir sin reparo en sus políticas la responsabilidad de garantizar estos derechos, basados en los principios de igualdad y no discriminación. Todas y todos debemos trabajar sin descanso en que se garanticen:
1. El derecho a la libertad sexual, entendida como la posibilidad de la plena expresión del potencial sexual de los individuos. Sin embargo, esto excluye toda forma de coerción , explotación y abuso sexuales en cualquier tiempo y situación de la vida.
2. El derecho a la autonomía , integridad y seguridad sexuales del cuerpo, que garantiza la capacidad de tomar decisiones autónomas sobre la propia vida sexual dentro del contexto de la ética personal y social. También están incluidas la capacidad de control y disfrute de nuestros cuerpos, libres de tortura, mutilación y violencia de cualquier tipo.
3. El derecho a la privacidad sexual al poder asumir las decisiones y conductas individuales realizadas en el ámbito de la intimidad siempre y cuando no interfieran en los derechos sexuales de otros.
4. El derecho a la equidad sexual, que hace refrencia a la oposición a todas las formas de discriminación, independientemente del sexo, género, orientación sexual, edad, raza, clase social, religión o limitación física o emocional.
5. El derecho al placer sexual como fuente de bienestar físico, psicológico, intelectual y espiritual.
6. El derecho a la expresión sexual emocional, basado en que toda persona tiene derecho a expresar su sexualidad a través de la comunicación, el contacto, la expresión emocional y el amor. La expresión sexual va más allá del placer erótico o los actos sexuales.
7. El derecho a la libre asociación sexual, entendido como la posibilidad de contraer o no matrimonio, de divorciarse y de establecer otros tipos de asociaciones sexuales responsables.
8. El derecho a la toma de decisiones reproductivas, libres y responsables. Esto abarca el derecho a decidir tener o no hijos, el número y el espacio entre cada uno, y el derecho al acceso pleno a los métodos de regulación de la fecundidad.
9. El derecho a información basada en el conocimiento científico, que implica que la información sexual debe ser generada a través de la investigación científica libre y ética, así como el derecho a la difusión apropiada en todos los niveles sociales.
10. El derecho a la educación sexual integral. Este es un proceso que se inicia con el nacimiento y dura toda la vida y que debería involucrar a todas las instituciones sociales.
11. El derecho al atención de la salud sexual. La atención de la salud sexual debe estar disponible para la prevención y el tratamiento de todos los problemas, preocupaciones y trastornos sexuales.
En la tarde de hoy nuestros panelistas particulizarán en los derechos de las personas lesbianas, gay, bisexuales, transgéneros e intersexuales contemplados en los Principios de Yogyakarta. El acercamiento a este tema pudiera servir de herramienta en abogar por el reconocimiento y respeto a nuestros derechos. En un segundo tiempo reflexionaremos sobre las diferentes maneras de realizar incidencia política, puesto que para muchas personas LGBT estas acciones son responsabilidad exclusiva de instituciones y pocos activistas. Cada persona, independientemente de su orientación sexual o identidad de género, es un agente de cambio potencial. Trabajemos pues, de conjunto, por una sociedad sin violencia y basada en la igualdad plena entre los seres humanos.
Derechos sexuales e incidencia política ¿provocar o disuadir?
(Palabras de Francisco Rodríguez Cruz –Paquito el de Cuba- durante el Panel “Derechos sexuales e incidencia política”, organizado por el Grupo HxD y la Sección de Diversidad Sexual de la SOCUMES el 10 de diciembre de 2010, Hotel Lincoln)
Hace unos días un chofer de mi trabajo —persona seria y buen compañero, proveniente de la vida militar— vio pasar cerca del automóvil en que nos disponíamos a partir no recuerdo bien hacia dónde, a un grupo de tres o cuatro jóvenes, hembras y varones, a quienes siguió con la vista.
— ¡Qué muchachas más lindas! —me dijo zalamero.
— ¡Y qué lindos también los muchachos! —le respondí.
— ¡Coño, Paquito! —refunfuñó medio molesto.
— Si tú tienes derecho a expresar tu atracción hacia las mujeres, y me lo dices a mí; ¿por qué yo no puedo hacer lo mismo con respecto a los hombres? —repliqué tajante.
Después de este lance, estoy seguro de que cuando mi compañero de labor vuelva a intentar hacer cómplice de sus piropos o admiración por las féminas a un gay, sabrá que debe estar listo para admitir en respuesta, sin molestias ni sonrojos, un comentario equivalente desde “la otra cara de la Luna”, como expresión de la libertad que tenemos todos de manifestar abiertamente nuestra orientación sexual.
Hago la anécdota para ejemplificar una de las formas más usuales en que la hegemonía heterosexual, fundamentalmente masculina, manifiesta su incomprensión hacia la diversidad. El machismo ramplón alardea constantemente de su vocación conquistadora con las mujeres y espera que —como mínimo— los homosexuales callemos nuestras preferencias. Y lo cierto es que, lamentablemente, lo hacemos con demasiada frecuencia.
Debemos comenzar a subvertir ese orden heterosexista que nos impone ciertas normas de “buen comportamiento” o de simulación, a cambio de que nos toleren. Esta falsa aceptación de la homosexualidad y de la bisexualidad sobre la base de un condicionamiento que nos obliga a reprimir lo que sentimos también resulta, en esencia, discriminatoria. Desenmascarar esta conducta hipócrita es una responsabilidad de quienes pretendemos la legitimización de esas otras formas “rebeldes” de amar.
Por supuesto, no digo que todos los homosexuales o bisexuales tengamos por qué dar a conocer o expresar constantemente en público nuestra orientación, pues en última instancia, ello implica también una elección que depende de la necesidad espiritual de cada cual, y al fin y al cabo, la sexualidad es solamente una faceta de la naturaleza humana, que no siempre queda explícita o posee relevancia en múltiples aristas de nuestra actuación cotidiana como individuos. Pero en la sociedad cubana actual haría falta ganar en mayor visibilidad de la comunidad LGTB, con todos sus matices y amplia gama de variantes.
Para alcanzar en Cuba un mayor reconocimiento de nuestros derechos sexuales como minoría, obligatoriamente tendremos que realizar acciones de incidencia política en todos los niveles de la sociedad. Esto nos obliga a pensar sobre qué podríamos hacer y cómo llevarlo a cabo en nuestras condiciones concretas.
La excesiva rigidez en la manera de articular nuestra sociedad civil, donde todos estamos de alguna manera representados, pero en un esquema de organizaciones muy restringido, indica que a corto y mediano plazo será imprescindible aprovechar al máximo todos los espacios posibles dentro de esta ordenación ya existente.
Habrá que trabajar para ello en la inserción de esta defensa del derecho a la libre orientación sexual e identidad de género en los resquicios que logremos identificar dentro de los programas y proyectos de algún modo correlacionados con este tema que ya posean determinadas organizaciones no gubernamentales —de masas o profesionales—, instituciones estatales o no, u otros grupos más o menos formales.
La definición de objetivos concretos y palpables a los cuales dar prioridad dentro de tal estrategia, será un requisito primordial para la comunidad LGTB. En tal sentido, uno de los propósitos inmediatos con mayores probabilidades de éxito en el campo del derecho que debemos abrazar, promover en todos las plazas y foros a que tengamos acceso, e incluso presionar para su éxito mediante la confrontación cara a cara de las tendencias homófobas y las reservas discriminatorias de los decisores, es la prometida y tan aplazada discusión y aprobación del proyecto de ley de nuevo Código de Familia, pendiente de análisis en el Parlamento cubano, el cual recoge modificaciones urgentes y beneficiosas para toda la población, y en particular prevé el reconocimiento jurídico de las parejas homosexuales mediante la figura de la unión legal.
Para alcanzar este primer escalón y cualquier otro fin ulterior que queramos colocar en lo sucesivo dentro de la agenda política de nuestro gobierno, será esencial en definitiva que los integrantes de la comunidad LGTB utilicemos con mayor asiduidad las vías informales, el combate “cuerpo a cuerpo”, el contacto directo con nuestro entorno, desde las propias familias de cada uno de nosotros hasta en los centros laborales y estudiantiles donde nos desenvolvemos.
Para ello tendremos necesariamente que salir del closet, como es lógico. Pero incluso ir un tanto más allá. No basta que la gente sepa nuestra orientación sexual: debemos evidenciar que la vivimos con naturalidad, sin vergüenzas ni bochornos y con entereza. Esto conlleva que debemos vencer nuestros propios prejuicios, que no son pocos. Cualquier observador más o menos agudo puede identificar múltiples estereotipos que también solemos reproducir los homosexuales, bisexuales y transexuales, a veces hasta llegar a la discriminación o al rechazo dentro de la misma comunidad LGTB.
Además, muchas veces reproducimos esquemas en la manera que asumimos o no nuestra orientación sexual o identidad de género ante los demás, al forzarnos ya sea por exceso o por defecto a adoptar el comportamiento que consideramos más “adecuado”. Otro lugar común son las absolutizaciones que ciertas personas LGTB hacen sobre los heterosexuales, a quienes en ocasiones también irrespetan en su derecho a desear exclusivamente relaciones de pareja con el sexo opuesto.
Ahora bien, por el nivel relativamente alto de instrucción de la población cubana, y como resultado de una práctica política a lo largo de medio siglo de Revolución que pondera más la acción colectiva sobre la actuación individualista, es posible que en nuestro país no requiramos o que pudiera hasta ser inefectiva y contraproducente en nuestro contexto, que nos planteáramos tener una mayor incidencia a partir del empleo de tácticas similares a las que comúnmente emplean los movimientos LGTB en las sociedades capitalistas.
En esas realidades con mayor fragmentación desde el punto de vista social y político, quienes defienden sus derechos como minorías sexuales tienen quizás obligatoriamente que apelar más a lo que llamaré una “provocación persuasiva”, o expresado de modo más simple, al “escándalo”; o sea, a llamar la atención mediante una actitud de confrontación frente a la hegemonía heterosexual, a partir de ciertas acciones aisladas o en grupo.
Con esta táctica en otros países buscan generar un efecto de acción — reacción en las fuerzas opuestas a sus propósitos, lo cual le permite a la comunidad LGTB alcanzar una mayor repercusión social con mensajes casi siempre desafiantes, fundamentalmente a través de los medios de comunicación masiva. Intentan así sensibilizar a los actores sociales con poder económico y político para interceder y capitalizar su causa en función de otros intereses.
En las condiciones particulares de Cuba, deberíamos estimular primero una identificación y empoderamiento de las personas LGTB, lo cual nos permitiría actuar y obtener el suficiente reconocimiento social dentro de los márgenes de la sociedad civil ahora existente, para incidir en los espacios formales e informales.
Esto no excluye un nivel imprescindible de liderazgo individual y sobre todo, de concertación colectiva en grupos y a través de redes transversales que interconecten a todas las personas interesadas en el reconocimiento de sus derechos sexuales y que estén dispuestas a apoyar ese objetivo abiertamente o incluso desde el anonimato, por medio de todo tipo de alianzas posibles.
Esta sería la “persuasión provocativa”, o sea, persuadir mediante el ejemplo personal, hacer evidente quiénes somos y dónde estamos los miembros de la comunidad LGTB cubana, reclamar desde una posición que muestre no solo nuestra concordancia con los mejores valores que preconiza el proyecto socialista, sino incluso que procuremos sobresalir por nuestras actitudes y aptitudes. Todo sin dejar de poner en crisis cada día las posiciones hetero—normativas inflexibles, con irreverencia y arrojo, hasta que logremos la plena igualdad en materia de derechos sexuales, no solamente para las personas LGTB, sino incluso para los propios heterosexuales.
Para concluir, otra anécdota que grafica como podemos emplear en nuestra actuación cotidiana esta táctica de incidencia, en este caso en su vertiente más “educativa”, entre la propia comunidad LGTB.
Hace unas semanas atrás estaba una madrugada en la céntrica parada de ómnibus de Carlos III y Ayestarán en espera de mi ruta P11 hacia el Este de La Habana. Me senté en un muro que hace esquina, frente a la clínica veterinaria. La calle estaba casi desierta. De pronto, vinieron hacia mí dos jóvenes travestis o transexuales que evidentemente andaban de “caza”. Comenzaron a mirarme de manera indiscreta, me pidieron lumbre y les dije que no fumaba. Entonces el más pizpireta de las dos, me abordó directamente:
— Oye, que solito estás aquí, ¿no crees que podríamos hacer algo por ti? —inquirió insinuante.
— Lo dudo —riposté parco y varonil.
— Sí, chico, ¿por qué no? —insistió.
Lo miré directamente a los ojos, y le dije con el tono más sosegado que puedan imaginar:
— Porque yo —exageré— soy más “mujer” que tú.
La carcajada del travesti acompañante y la estupefacción en el rostro de la más atrevida fueron el gran cierre de la noche.
jueves, 9 de diciembre de 2010
Panel "Derechos humanos e incidencia política", Viernes 10 de diciembre, 5 pm, Hotel Lincoln
En el cierre de Jornada por el Día Internacional de la No Violencia hacia la Mujer, que ha organizado el CENESEX esta semana en el Hotel Lincoln, y coincidiendo con el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos, el Grupo HxD (Hombres por la Diversidad) los invita a participar en el
Panel “Derechos humanos e incidencia política”
Coordina: Alberto Roque Guerra
Panelistas:
- Francisco Rodríguez (HxD) Derechos Sexuales e Incidencia Política ¿Provocar o Disuadir?
- Rita María Pereira (sección Diversidad Sexual de la SOCUMES) Principios de Yogyakarta, una introducción
Viernes, 10 de diciembre de 2010
Hotel Lincoln, Galiano y Virtudes, La Habana
5 p.m.
Más información: http://www.cenesex.sld.cu/webs/diversidad/violenciamujer.html
miércoles, 8 de diciembre de 2010
Diversidad Sexual en las políticas públicas en Cuba. Avances y Desafíos.
(Intervención de Alberto Roque Guerra, representante de Cuba ante la 25 Conferencia Anual de ILGA. Sao Paulo, 6 de diciembre 2010)
El reconocimiento de los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero en Cuba ha tenido un avance incuestionable en la última década, en contraposición a la poca erosión del poder patriarcal heteronormativo y el arraigado enfoque binario de género que conviven en el complejo imaginario social cubano.
La implementación de la Estrategia Educativa por el Respeto a la Libre Orientación Sexual e Identidad de Género, liderada por el gubernamental Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), con la participación de otros centros e instituciones gubernamentales y de la sociedad civil, han derivado en un incipiente debate nacional sobre diversidad sexual. El desarrollo de estas iniciativas educativas y de abogacía a favor del pleno reconocimiento de los derechos sexuales como derechos humanos ha sido posible gracias al apoyo de nuestro Estado y gobierno y, sobre todo, del Partido Comunista de Cuba.
En este contexto, destacamos la celebración de las Jornadas Cubanas contra la Homofobia desde hace tres años, espacios de participación democrática donde se escucha la voz de lesbianas, gays y personas transexuales que claman por el respeto y reconocimiento de nuestros derechos a vivir plenamente en una sociedad sin discriminación por orientación sexual o la identidad de género. Resulta notoria la evolución del discurso desde la catarsis individual al enfoque político y de derecho en las últimas ediciones, así como la emergencia de potenciales líderes en una sociedad civil LGBT aún en formación.
Arribamos al final de esta década con un sistemático trabajo de las mujeres lesbianas, que ha derivado en la articulación de una red con sedes en varias provincias del país. Esto permitió conocer las necesidades de este grupo humano, invisibilizado y discriminado por ser mujeres y por amar a otras mujeres. El apoyo y reconocimiento de la Federación de Mujeres Cubanas ha enriquecido el espectro de acción de esta organización en la permanente lucha por los derechos de las mujeres cubanas, independientemente de su orientación sexual.
En fecha muy reciente se conformó el grupo Hombres por la Diversidad (HxD) que, como indica su nombre, es un espacio que incluye a hombres de diferentes orientaciones sexuales; reflexionamos desde masculinidades alternativas sobre los cuestionamientos al poder patriarcal y los derechos sexuales y pretendemos en un futuro no muy lejano integrarnos a otros grupos afines. La peculiaridad de este grupo radica en que surge con la formación de capacitadores en derechos humanos y diversidad sexual y nos proponemos multiplicar esta experiencia con otros hombres y otros grupos.
Las personas transgénero han encontrado un espacio de crecimiento individual y grupal con el desarrollo de iniciativas en la prevención de las infecciones de transmisión sexual y el Vih-Sida y de salud sexual en general, además de una gradual inserción en la vida laboral con plena expresión de sus identidades de género. El CENESEX ha creado espacios de reflexión con las familias de personas transexuales y transgéneros, algunos de ellos devenidos en activistas. Desde la creación de estos grupos, hace ya una década, se ha evidenciado un paulatino empoderamiento al enfocar su formación como activistas en derechos sexuales.
La atención a las personas transexuales ha sido uno de los avances más notables en las políticas públicas cubanas. Desde su creación en 1979, la Comisión Nacional de Atención Integral a Personas Transexuales ha trabajado en una estrategia multidisciplinaria y multisectorial que ha evolucionado desde el enfoque médico hasta el enfoque de derechos humanos. El sostenido trabajo de la comisión conllevó a que el Ministerio de Salud Pública publicara la Resolución 126 de 2008, en la que se regulan todos los procedimientos de atención médica y psicológica a estas personas. La realización de forma gratuita de las cirugías de reasignación sexual y el entrenamiento de las y los especialistas en estos procederes, ha permitido una mejoría notable de la calidad de vida de estas personas.
Nuestra Comisión no ha estado ajena al amplio debate internacional sobre la despatologización de la transexualidad y de todas las identidades transgénero. En consonancia con las lecciones aprendidas durante más de tres décadas, la Sección de Diversidad Sexual de la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad (SOCUMES) emitió un Declaración en la que proclamamos:
· La transexualidad y otras expresiones transgéneros son expresiones legítimas de la sexualidad humana, por lo que abogamos por su retirada de los manuales de enfermedades mentales y que se garantice todos los tratamientos psicológicos, médicos y quirúrgicos que requieran para aliviar las alteraciones a la salud mental de estas personas, resultantes del estigma y la discriminación.
· La aplicación de estos procedimientos respeta los derechos sexuales de cada persona y son congruentes con los principios bioéticos de autonomía, no maleficencia y justicia.
· La atención a las personas transexuales debe tener un carácter integral, que garantice el reconocimiento y respeto a los derechos de la persona, mucho más allá de la mera atención médica y psicológica.
· Es necesario que se consideren las legislaciones necesarias para garantizar el reconocimiento de estos derechos, especialmente la propuesta de Decreto Ley sobre "Identidad de Género”, en la que se incluye el cambio de identidad independientemente a la práctica de cirugía de reasignación sexual.
· Abogamos por la inclusión de la atención a las personas transexuales en las políticas sociales del Estado y el Gobierno cubano.
En el marco legislativo aún está en espera la discusión por nuestro Parlamento del nuevo Código de Familia, en el que se reconocerán las uniones de hecho entre personas del mismo sexo y el respeto a las personas transgénero dentro del marco de la familia, entre otros cambios. A pesar de la resistencia ofrecida por decisores políticos y algunas iglesias, se nos ha informado que está propuesto para debate en el Parlamento en julio de 2011.
En otro orden de cosas, el asedio policial a las personas LGBT en los sitios de encuentro es una queja permanente en los foros públicos y en el departamento de Asesoría Jurídica del CENESEX. Recientemente hemos capacitado en los temas de diversidad sexual y derechos sexuales a oficiales de alto mando del Ministerio del Interior y se trabaja en la conformación de un convenio de trabajo conjunto entre el CENESEX y el área de docencia de ese Ministerio. También continuamos trabajando en la orientación de las personas víctimas de estos tratos discriminatorios a que denuncien cualquier violación de sus derechos ciudadanos.
Sin embargo, observamos con preocupación algunas noticias de dudosas fuentes donde se reportan “miles de detenciones por homosexualidad” en Cuba y “cifras alarmantes de personas seropositivas al Vih dentro de la población penal cubana”. Aprovecho la oportunidad para recordar que desde 1997 se retiró cualquier alusión a la homosexualidad en el Código Penal cubano y que en los frecuentes contactos con el Ministerio del Interior hemos corroborado que tales denuncias se basan en personas que no se encuentran en los Registros de Ciudadanía. Hacemos notar que, “casualmente”, el Departamento de Estado de los Estados Unidos incluyó semejantes mentiras en su reporte sobre Derechos Humanos en el mundo en 2009. Creo que no se requiere explicar nada más.
En el sector educativo hemos tenido pocos avances. El claustro profesoral continúa permeado de prejuicios homofóbicos y sexistas y en su mayoría no cuentan con los instrumentos adecuados para impartir estas materias. Los decisores muestran mucha resistencia al definir lo que es “adecuado” aprender en las escuelas.
El Programa Nacional de Educación Sexual está diseñado para ser impartido de forma transversal en todos los niveles de enseñanza, con enfoque de género y con la inclusión de los temas relacionados con la diversidad sexual. En nuestros intercambios con los decisores en esta área, nuestro enfoque se basa en que las niñas y los niños son sujeto de derecho y, en consecuencia, la educación sexual debe ser impartida desde edades muy tempranas, despojada de su tradicional enfoque biologicista y sexista. Es imposible lograr un cambio cultural que destierre el poder heteronormativo si no se insiste en la educación.
En la esfera internacional hemos celebrado intercambios con las Defensorías del Pueblo de la República Bolivariana de Venezuela y de Nicaragua. Estos encuentros han creado un escenario favorable para el intercambio de experiencias que pudieran aplicarse en el contexto de cada país y potencializa la posibilidad de incluir el respeto y reconocimiento a la diversidad sexual en los programas gubernamentales de las naciones integrantes de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA).
A nuestra intensa actividad de abogacía por los derechos LGBT en Cuba, se suma un incidente reciente, cuando conocimos que la delegación cubana ante la Tercera Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas había votado a favor de una enmienda que eliminó la orientación sexual dentro de elementos contemplados en la resolución que condena las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias.
Lamentablemente, Cuba fue el único país latinoamericano que votó a favor de esta enmienda y, con mucho pesar, notamos cómo se unía a los gobiernos de la mayoría de los países que condenan legalmente la homosexualidad y contemplan incluso, en algunos de ellos, la aplicación de la pena de muerte.
En la explicación de voto leída por nuestra representante al emitir el voto, se explicaba que le enmienda aprobada era “lo suficientemente general y abarcadora” y que “al referirse a cualquier tipo de discriminación (…) se incluyen las ejecuciones cometidas por motivos de orientación sexual”. Aún así, el CENESEX y la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad (SOCUMES), junto a otras personas LGBT cubanas, expresamos nuestro desacuerdo con esta postura.
En un hecho sin precedentes, el Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, junto al Viceministro para Asuntos Multilaterales y Jurídicos, recibieron en la sede del propio Ministerio a representantes del CENESEX y de la comunidad LGBT cubana, para interesarse por nuestros argumentos. Este encuentro permitió que le ratificáramos a nuestros decisores políticos que el apoyo a iniciativas como estas significa un retroceso en contemplar los derechos sexuales como derechos humanos en Naciones Unidas y agregamos que nuestra política exterior debe ser congruente con las políticas institucionales que desarrollamos.
El canciller Bruno manifestó categóricamente que el voto cubano “no significa un cambio en la política sobre estos temas” y explicó que la posición cubana obedecía a un hecho “coyuntural e imprevisto” en la que están en juego posiciones de solidaridad con los países del bloque africano. Como resultado, en un comunicado que publicará en breve la Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas, nuestro Estado y Gobierno reiteran su posición de rechazo a las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias cualesquiera que sea su motivación, incluyendo aquellas cometidas por motivos de orientación sexual.
Este diálogo con el gobierno, que consideramos como un paso de avance importante en nuestro trabajo de incidencia política, ha permitido lograr más conciencia sobre la defensa de los derechos LGBT en la política exterior cubana y en la importancia de que se reflejen estos intereses de la sociedad en nuestras acciones en los organismos internacionales.
Para terminar, quisiera transmitir la certeza de todas y todos los que trabajamos por estos derechos en Cuba de que continuaremos trabajando por fortalecer nuestra sociedad civil LGBT, mediante la formación de activistas que se sumen a las iniciativas educativas y de abogacía por el respeto a libre orientación sexual e identidad de género. Al mismo tiempo, mantendremos y ampliaremos el diálogo y las estrategias educativas con nuestros decisores políticos, para de esta manera contribuir a la igualdad plena de cubanas y cubanos.
Muchas gracias
Comunicado de la Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas
http://embacuba.cubaminrex.cu/Default.aspx?tabid=7123
El respeto al derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de la persona constituye un eje central que sustenta el ejercicio de todos los derechos humanos. En ese contexto, la práctica de las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias se erige como un abominable acto de violación flagrante de los derechos humanos, especialmente del derecho a la vida y a la integridad física de las víctimas.
Cuba rechaza enérgicamente estas prácticas y refrenda la necesidad urgente de adoptar medidas eficaces para prevenir, combatir y eliminar las acciones de esta naturaleza, incluyendo la obligación de impedir que tales actos permanezcan impunes.
Garantizar la protección plena del derecho a la vida de todas las personas, sin distinción, constituye una responsabilidad ineludible de todos los Estados, en particular cuando se trata de personas o grupos específicos de personas en situación de especial vulnerabilidad.
Para Cuba todo acto de ejecución extrajudicial, sumaria o arbitraria es condenable, injustificado e ilegal, incluyendo aquel que se sustenta en bases claramente discriminatorias por motivos de raza, color, sexo, orientación sexual, identidad de género, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o condición social o cualquier otro tipo de discriminación lesivo a la dignidad humana.
En Cuba la discriminación está proscrita por Constitución, cualquiera que sea su naturaleza. No existe legislación alguna que penalice a las personas en razón de su orientación sexual o identidad de género.
El Centro Nacional de Educación Sexual y la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad (SOCUMES), junto a otras instituciones, han promovido el respeto a la libre orientación sexual e identidad de género en correspondencia con la voluntad política de nuestro Estado y gobierno de garantizar la plena igualdad de todos los cubanos y cubanas.
En línea con esta posición, Cuba reitera su posición de rechazo a las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias cualesquiera que sea su motivación, incluyendo aquellas cometidas por motivos de orientación sexual.
Nueva York, 6 de diciembre de 2010
Press Release by the Permanent Mission of Cuba to the United Nations
http://embacuba.cubaminrex.cu/Default.aspx?tabid=8169
The respect for the right to life, liberty, and security of person is essential for the exercise of all human rights. In that context, the practice of extrajudicial, summary or arbitrary executions is set as an abominable act of flagrant violation of human rights, especially the right to life and to the physical integrity of the victims.
Cuba firmly rejects these practices and endorses the urgent need to take effective measures to prevent, combat, and eliminate actions of this sort, including the obligation to see that such acts do not go unpunished.
Guaranteeing the protection of the right to life of all persons, without distinction, constitutes an avoidable responsibility of all States, particularly in the case of persons or specific groups of persons that are especially vulnerable.
To Cuba, every act of extrajudicial, summary or arbitrary execution is condemnable, unjustified and illegal, including those based on clearly discriminatory grounds such as race, color, sex, sexual orientation, gender identity, language, religion, political or other opinion, national or social origin, property, birth or other status, or any other kind of discrimination detrimental to the human dignity.
In Cuba, discrimination is constitutionally proscribed, whatever its nature. There is no legislation whatsoever that penalizes a person on grounds of sexual orientation or gender identity.
The Cuban National Center for Sex Education and the Cuban Multidisciplinary Society for the Study of Sexuality (SOCUMES), along with other institutions, have promoted the respect for the liberal sexual orientation and gender identity in line with the political will of our State and Government to ensure the full equality of all Cuban men and women.
In tune with this position, Cuba reiterates its rejection of extrajudicial, summary or arbitrary executions, whatever their motivations, including those committed on grounds of sexual orientation.
New York, 6 December 2010
domingo, 5 de diciembre de 2010
Propuesta de HxD en la Jornada por el Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres
El tema de la diversidad sexual estará presente en la Jornada por el Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres, que se realizará del 6 al 10 de diciembre en el Hotel Lincoln de la capital.
El viernes 10 de diciembre, a las 5 de la tarde, se realizará el panel "Derechos Humanos e incidencia política: una propuesta del Grupo Hombres por la Diversidad (HxD)", coordinado por Alberto Roque y con la presentación de Francisco Rodríguez Cruz (con el tema "Derechos Sexuales e incidencia política: ¿provocar o disuadir?") y Rita María Pereira, quien disertará sobre los "Principios de Yogyakarta, una introducción"
Conoce el programa completo aquí:
Jornada por el Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres (25 de Noviembre)
Hotel Lincoln
6-10 de diciembre 2010
6-10 de diciembre 2010
El Centro Nacional de Educación Sexual se suma a los esfuerzos que se realizan en el país, en la región y en el mundo para eliminar la violencia contra las mujeres.
En esta oportunidad se propone realizar una Jornada que permita articular el trabajo realizado por diferentes grupos en la prevención de la violencia en el marco de los derechos sexuales como derechos humanos. Es por eso que el Programa incluye diversos acercamientos a este problema de salud, social y de derechos humanos.
La realidad mundial y regional
Fragmento del Llamado de acción de 2010 la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe (RSMLAC)
¡BASTA! ¡LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES DAÑA, DISCRIMINA Y MATA!
Diversos estudios realizados tanto a nivel internacional como nacional, han demostrado el estrecho vínculo que existe entre las distintas expresiones de violencia contra las mujeres y el deterioro de su salud integral, es decir, su salud física, emocional y mental. La pérdida de años de vida saludable a causa de la violencia sexista es una constatación realizada por organismos internacionales especializados, mientras que los sistemas sanitarios dan cuenta de una alta asignación de recursos para atender a las víctimas.
Pero, sin duda, la muestra más clara y dramática del costo de la violencia sexista es la vida misma de las mujeres agredidas, que pierde en calidad y bienestar. Y muchas veces es una vida sesgada definitivamente, en casos de femicidio/feminicidio, cada vez más frecuentes.
Pese a ello, las respuestas estatales no han sido suficientes para prevenir, sancionar y erradicar este fenómeno, mientras que en muchos casos la sociedad misma persiste en considerar “normales” las conductas violentas contra las mujeres, sean explícitas o encubiertas, lo que contribuye a la dificultad de la denuncia, a la impunidad de los agresores, y al mayor daño psíquico y físico de las mujeres afectadas, quienes se sienten en gran parte culpables y/o responsables por la violencia que recae sobre ellas.
Según ha señalado Naciones Unidas (Campaña Dí No a la Violencia contra las Mujeres, ONU, 2009), la forma más común de violencia experimentada por las mujeres, a nivel global, es la infligida por la pareja. En promedio, al menos una de cada tres mujeres en el curso de su vida es golpeada, amenazada, forzada a tener sexuales o abusada por su pareja íntima.
Sin embargo, es necesario reconocer la complejidad y magnitud de este fenómeno que adopta distintos rostros: abusos sexuales, violación e incesto, maltrato en la relación de pareja, amenazas e insultos, acoso y coerción sexual, explotación sexual, violencia psicológica, violencia económica, violencias propias de situaciones de conflicto (violaciones masivas, esclavitud sexual, etc.), entre muchas otras formas. A esto se han agregado en los últimos años las violencias vinculadas a la tecnología de las comunicaciones, por ejemplo, la pornografía y las redes pedófilas en Internet.
Todas ellas, sin excepción, tienen un alto costo en términos de la salud integral de las mujeres y niñas afectadas, con daños que pueden ser inmediatos y que en muchos casos tienen consecuencias fatales, como es el femicidio/feminicidio y los suicidios. En otros, las consecuencias pueden prolongarse por muchos años, e incluso toda la vida.
Tan grave es la afectación de la salud por la violencia sexista que, según datos del Banco Mundial, las mujeres entre los 15 y 44 años tienen mayor riesgo de violación sexual y de violencia en el entorno doméstico, que de cáncer, accidentes de tránsito, guerra y malaria. Asimismo, y según la OMS, investigaciones a nivel global sugieren que la mitad de las mujeres que mueren por homicidio, lo hace a manos de su actual o anterior pareja o esposo.
De hecho, el número de femicidios/feminicidios ha permanecido constante e incluso ha crecido en los últimos años en países de América Latina y el Caribe como México y Guatemala (los casos más emblemáticos), Chile, Costa Rica, Argentina y otros. En cuanto a la violencia sexual, se estima que, a nivel mundial, una de entre cinco mujeres, será víctima de violación sexual o de intento de violación, en el curso de su vida.
A partir de esta grave situación, es necesario generar estrategias que articuladamente respondan al desafío de erradicar la violencia sexista de nuestras sociedades.
Claramente urgen propuestas políticas y programáticas, pero sobre todo respuestas que aborden esta problemática como un tema de derechos humanos, de salud pública y de ciudadanía de las mujeres. Y, sobre todo, como un fenómeno que requiere profundas transformaciones culturales a través de las cuales mujeres y hombres se relacionen desde la igualdad, el respeto y la no discriminación.
Erradicar la violencia es un problema de todos y todas, por eso nos acompañan integrantes de los grupos Trans, OREMI, y Hombres x la diversidad como parte del trabajo que realiza CENESEX para el logro del ejercicio de los derechos por la libre orientación sexual e identidad de género. Esta iniciativa cuenta con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y de la Agencia de Cooperación para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE).
Te invitamos a acompañarnos entre los días 6 y 10 de diciembre. La sede es el Hotel Lincoln en la Calle Galiano de 9am -5pm. El día 10 estaremos trabajando hasta las 8pm.
Programa de actividades
Día 6 y 7 de Diciembre
9 am - 5pm
Mesas de Trabajo: Formación de recursos humanos en el área de la violencia y su prevención en los ámbitos académicos y comunitarios.
Coordinadora: Ana María Cano López
Objetivos:
Revisar los objetivos, temas, contenidos y marcos de referencia de los programas de capacitación dirigidos a la formación de recursos humanos en el tema de la violencia y su prevención.
Intercambiar información científica que pueda servir para el perfeccionamiento y construcción del marco de referencia de los recursos humanos que se desempeñan en dicho ámbito.
Día 8 de diciembre
Taller: Violencia contra las mujeres, diversidad sexual y poblaciones trans
Coordinadoras del Taller: Rosa Mayra Rodríguez Lauzurique y Ada C. Alfonso Rodríguez.
Coordinadoras del Taller: Rosa Mayra Rodríguez Lauzurique y Ada C. Alfonso Rodríguez.
9am -1pm: La violencia sale del closet
Objetivo: Analizar las formas de violencia asociadas a la construcción de la identidad sexual, la identidad de orientación sexual y el autoreconocimiento y afirmación como persona trans.
1pm -2pm: Almuerzo
2 pm – 5pm Violencia contra las mujeres un problema de salud de las mujeres
Objetivo: Identificar el impacto de la violencia en las diferentes etapas del curso de vida y la necesidad de transversalizar el tema en los programas de salud.
Coordina: Ana María Cano López
Ponentes: Ana María Cano, Ada C. Alfonso Rodríguez, Yamira Puente, Ivón Ernand, Livia Quintana, Niurka Ronda.
Día 9 de diciembre
9am -1pm: Violencia y Diversidad sexual: De-construyendo modelos heterosexistas de pareja
Coordinadoras del Taller: Rosa Mayra Rodríguez Lauzurique y Ada C. Alfonso Rodríguez.
Coordinadoras del Taller: Rosa Mayra Rodríguez Lauzurique y Ada C. Alfonso Rodríguez.
Objetivo: Identificar la reproducción de la violencia en las relaciones de pareja a partir de la asunción de modelos heterosexistas de relaciones vinculares.
1pm -2pm: Almuerzo
2pm -2.30 pm Marco jurídico y violencia contra las mujeres en AL
Conferencia de Zulendrys Kindelán
Conferencia de Zulendrys Kindelán
Panel: Acercamiento jurídico a la violencia contra las mujeres
Objetivo: Reflexionar acerca del impacto de la violencia a partir de los resultados de investigaciones realizadas desde el ámbito jurídico y la mediación de conflictos como herramienta en la prevención del daño.
Coordina: Rita María Pereira
1. Mujer, víctima de violencia en la relación de pareja Denunciar o no denunciar?- Msc. Natividad Rodriguez Márquez
2. El asesinato de la mujer dentro de la relación de pareja. Estudio de Casos. Msc. Yanet Noda Wanton.
3. La violencia familiar de Lic. Alejandro Torras Morales
4. Incidencia del control social en la mujer autora de los delitos de homicidio y asesinato. Su inserción en los ámbitos de la violencia intrafamiliar y de género. MsC. Elly Domínguez León.
5. La Mediación en Violencia Intrafamiliar. Experiencia de la Casa de Orientación de la Mujer y la Familia del Municipio Plaza de la Revolución - Msc. Ernesto León Cuartero
Día 10 de diciembre
9am -1pm: Los rostros de la violencia: Estigma, Discriminación y VIH
Coordinadoras del Taller: Rosa Mayra Rodríguez Lauzurique y Ada C. Alfonso Rodríguez.
Coordinadoras del Taller: Rosa Mayra Rodríguez Lauzurique y Ada C. Alfonso Rodríguez.
Objetivo: Reflexionar el estigma y la discriminación como formas de violencia que favorecen la infección por VIH.
1pm -2pm: Almuerzo
2pm -2.30 pm CEDAW y la Violencia
Conferencia de Rita María Pereira
Conferencia de Rita María Pereira
Taller: Violencia contra las mujeres en el contexto de los Derechos humanos.
Coordina: Zulendrys Kindelán Arias
Coordina: Zulendrys Kindelán Arias
Objetivo: Analizar la violencia contra las mujeres como una violación de los derechos humanos de niñas, adolescentes y mujeres.
Coordinan: Rita María Pereira y Zulendrys Kindelán
5 pm - 8pm
Derechos humanos e incidencia política: Una propuesta del Grupo Hombres por la diversidad (HxD)
Coordina: Alberto Roque Guerra
Panelistas:
- Francisco Rodríguez (HxD) Derechos Sexuales e Incidencia Política ¿Provocar o Disuadir?
- Rita María Pereira (sección Diversidad Sexual de la SOCUMES) Principios de Yogyakarta, una introducción
Derechos humanos e incidencia política: Una propuesta del Grupo Hombres por la diversidad (HxD)
Coordina: Alberto Roque Guerra
Panelistas:
- Francisco Rodríguez (HxD) Derechos Sexuales e Incidencia Política ¿Provocar o Disuadir?
- Rita María Pereira (sección Diversidad Sexual de la SOCUMES) Principios de Yogyakarta, una introducción
"Paquito el de Cuba", bloguero y activista gay
Tomado de BBC Mundo
Por: Fernando Ravsberg / La Habana
Por: Fernando Ravsberg / La Habana
El blog de Francisco se ha convertido en un punto de referencia en temas de diversidad sexual en Cuba.
El blog dedicado a temas de diversidad sexual "Paquito el de Cuba" cumple este fin de semana un año de vida y su creador, Francisco Rodriguez, recibió un inesperado reconocimiento: el canciller lo convocó para debatir sus críticas a la política exterior cubana.
La historia es larga y compleja pero el problema surgió cuando se discutía una resolución contra las ejecuciones extrajudiciales. Cuba se sumó a los países que se negaron a incluir un párrafo en el que se especifica que tampoco se puede asesinar a los gay.
Paquito se indignó y escribió un post en su blog cuestionando la decisión del gobierno cubano. Fue una carta abierta al canciller Bruno Rodriguez, respetuosa pero expresando su "total y más enérgico desacuerdo con el voto", al que calificó de incongruente.
Un par de días después el propio ministro de Exteriores cubano lo citó a él y a otros miembros de la comunidad LGTB para justificar la decisión, resultado de "una circunstancia imprevista y coyuntural" pero aclarando que "no hay cambio de política".
Amistades peligrosas
Explica Francisco a BBC Mundo que ese voto se contradice con la política actual hacia la comunidad LGTB e incluso con las recientes declaraciones Fidel Castro "contra la discriminación que existió durante los primeros años de la revolución".
"Además entramos en contradicción con todos los latinoamericanos que votaron en nuestra contra , incluidos aliados como Venezuela y Ecuador" y "nos asocia a países en los que la legislación contempla penas contra la homosexualidad, cosa que no ocurre en Cuba".
Según otros importantes activistas, no particularizar la discriminación por orientación sexual da luz verde a que los Estados mantengan la homosexualidad como delito. Entre los promotores de esta enmienda hay 76 países que la criminalizan, cinco de ellos con la pena de muerte.
Debate en la cancillería
Francisco Rodríguez fue recibido esta semana por el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
"Me llamó el doctor Alberto Roque, un destacado militante de la comunidad LGTB para decirme que el ministro quería conversar con nosotros sobre el voto. Nos recibió en su oficina, acompañado del viceministro responsable del tema".
"Fue muy afable, nos explicó que esa votación obedeció a una decisión de los negociadores", explica Francisco. Se acordó que Cuba haría público un comunicado en la ONU para especificar que "mantiene el compromiso contra la discriminación y a favor de la diversidad sexual".
La comunidad LGTB propuso su colaboración con Relaciones Exteriores cada vez que se tocasen esos temas en el área internacional y "Bruno recogió el guante". Estaban presentes las dos vicedirectoras del Centro Nacional de Educación Sexual.
"Nosotros mantuvimos nuestra posición pero mi criterio es que el balance fue favorable. Ahora hay más conciencia de que este tema ya no es solo un problema de política exterior por lo que la Cancillería tiene que reflejar los intereses que hay en la sociedad cubana".
El poder de la red
La comunidad de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales es cada vez más grande y visible en Cuba.
Francisco es jefe de información del periódico Trabajadores, órgano de los sindicatos cubanos, un medio con las mismas características del resto de los que se publican en el país. Pero nos asegura que en su blog Paquito es el único dueño y señor.
"Internet permite una gran autenticidad como persona, no estar adscrito a las normas más rígidas de un medio de prensa. La posibilidad de éxito de un blog está en que escribas desde lo que tú sientes, desde lo que tú eres y desde lo que tu vives", nos explica.
"La repercusión del blog es grande dentro de Cuba, me ha pasado que me saludan en la calle personas que yo no conocía, es muy gratificante". Y no solo lo leen los que tienen acceso a la red, sus post son después reenviados por cadenas de mails a muchos cubanos más.
"Soy Paquito, el de Cuba: martiano y periodista; comunista y gay; ateo convencido y supersticioso ocasional; padre de un hijo varón, al que adoro". Así se define en su blog, donde además revela que es "paciente de SIDA" y sobreviviente de un linfoma.
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