Señor :
Lamento no poderle llamar siquiera compañero o estimado señor y sepa que usted es el responsable de ello. Debo admitir que mi primera reacción cuando leí su carta y diatriba, fue de gran indignación. Luego la dejé reposar para releerla y tratar de no ofenderle: porque la ignorancia merece atención y enseñanza y no látigo, aún si el supuesto aprendiz, ha utilizado un lenguaje que yo llamaría grosero, irracional y difuso. No voy a cuestionarme lo que piensa, como no le permito a usted que diga que los homosexuales somos una especie de bichos malévolos, una plaga que corroe y pudre. Siento expresarlo así, pero su pensamiento y quizás praxis, se parece mucho a la de los más altos dignatarios de la Inquisición o sus versiones más modernas, el Opus Dei y algunas banditas de cabeza rapada que andan por ahí agrediendo y asesinando homosexuales.
No se puede pasar de lado ante lo que usted escribió, señor, lo que me otorga el derecho a recomendarle que busque en las redes y centros especializados, la enorme cantidad de documentos sobre el tema y que le serán de enseñanza, partiendo desde la prehistoria, a la Era Moderna, con criterios de especialistas que abordan el orígen de la homosexualidad; la homosexualidad infantil, los niños adoptados por parejas gays o de lesbianas etc.etc.etc y sobre los cuales usted se muestra tan preocupado. Aparecen sinnúmero de artículos que abordan lo que señalaran hombres de incuestionable integridad como Marx, Engels y Martí, en torno a los Derechos Humanos, la inclusión de todos en la sociedad o lo que hoy expresan los expertos sobre la homosexualidad .Yo lo hice, le agradezco por haberme obligado a adelantar una tarea que tenía pendiente:
Previo a estas líneas leí mucho y me documenté y si no reproduzco lo que encontré es por cuestión de espacio y porque estoy convencida que usted, desde hoy, va a hacer un esfuerzo mayor en aprender y entender, para seguir en el foro de discusión y subsanar la forma y el contenido de lo que afirmó. Yo creo en el mejoramiento humano -¿Sabe quién lo dijo antes que todos nosotros?- y le incluyo a usted en esa esperanza de cambio, que cuando es para crecerse, señor, ennoblece.
Antes de terminar, quiero decirle algo: soy lesbiana y una vez que tuve el valor y el conocimiento exacto de ello, salí del closet, cuando todavía nuestra sociedad estaba casi en la plena oscuridad al respecto. En mi familia, por ambas partes, ilustres o menos ilustres, más cultos o menos, tal vez soy el único caso y pongo tal vez, porque no excluyo que alguien por ahí, no tuvo o ha tenido el valor de decidirse. He militado en la Juventud Comunista, soy una profesional respetada por mis colegas. A nivel social- y aunque vivo cerca de un barrio marginal-, tengo excelentes relaciones con el vecindario y mi última pareja, fallecida, trabajaba en mi mismo centro y yo fui su primera relación, luego de ella tener una vida heterosexual reconocida. Puedo jurarle que jamás nadie trasgredió con una ofensa esa convivencia laboral. Mi familia aceptó con tranquilidad mi decisión y tengo hermana, madre, sobrinos y primos que me quieren, con mis imperfecciones humanas, que no sexuales. Nunca me arrepentiré de esa decisión y me siento un ser humano normal, nada extraordinario, que reclamo mi derecho a amar sin que se me reprima, a besar y tomar de la mano a mi pareja donde lo entienda y a que todos los que son como yo, tengan un espacio social, para su plenitud y mejor servicio al país.. El respeto se gana, señor, no es algo que tengamos que mendigar, aún cuando existan personas como usted, que tratan de disminuirnos, satanizarnos y envilecernos.
Repase lo que ha escrito. A veces es hasta risible y eso me da pie a usar también sus armas: Yo se lo puedo afirmar: hasta ahora nadie me ha dicho que soy un spray regando hormonas para transformar la orientación de niñas o mujeres. Si usted cree eso, acuda a un sicólogo o comparta con nosotros en Cenesex .Haga la prueba y verá.
. Por otro lado, no creo que sus amigos gays le hayan dicho lo que afirma; mas seriedad señor, siquiera creo que usted con esos pensamientos, sea capaz de acercarse a ningún homosexual. Haga la prueba, le repito, acérquese a la comunidad y le aseguro que en la nuestra usted encontrará a gente perfectible, luchadora, amigable y común, pero sobre todo, gente con un objetivo supremo, el de hacer valer los principios del Socialismo que excluyen cualquier tipo de discriminación. Eso significa ayudar a que se avance en el Mejoramiento Humano. Le repito: ¿Sabe usted quién lo escribió?
Gracias por su atención
Mildred O´Bourke Rodríguez
HxD
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