martes, 22 de febrero de 2011

Monseñor Bola, a la historia del transformismo en Cuba

de Marta María Ramírez, el Martes, 22 de febrero de 2011 a las 14:46

El espectáculo, estrenado en Washington por el Teatro Latino, en junio de 2010, se presentará en el capitalino Hubert de Blanck hasta el 7 de marzo.

Por Marta María Ramírez

 

Ever Álvarez y Abraham Bueno (Imperio), en el papel de Marian, mujer transexual cubanxamericana. En Monseñor Bola, de Héctor Quintero.

Monseñor Bola, de Héctor Quintero, no escapó del didactismo al acercarse a la historia del showman cubano Bola de Nieve, Ignacio Villa. Los tintes de metanarración para eludirlo en esta comedia musical, resultaron manidos y poco convincentes en su intento de convertirnos en observadores de la construcción de esta ficción.

Quintero cuenta su historia, pero la ubica en Washington, Estados Unidos: un teatrista “de muchos años”, en medio de “una etapa de reposo creador”,  recibe el encargo de escribir un espectáculo musical con las características de sus comedias teatrales, en homenaje al gran músico cubano Bola de Nieve. Asistimos a la llamada telefónica que da inicio a esta representación, pasando por las audiciones, las búsquedas de dineros en tiempos de crisis, hasta su estreno.

La selección musical es de lujo. A los temas inmortalizados por El Bola —también en off su voz y su piano—, se sumó la versión de la canción homenaje que el cantautor Carlos Varela le hiciera a inicios de los 90’s del pasado siglo, y La vie en rose, cantada por la francesa Edith Piaf.

Lástima que los arreglos musicales de Luis Rubén Barzaga suenen sin la gracia —swing o bomba— de El Bola. A las interpretaciones, como consecuencia, les sucede lo mismo, más cuando las afinaciones estuvieron como equilibrista en la cuerda floja.  Salvo los destellos de Bárbara Janet y Saraín Hernández de apropiarse de los clásicos.

Latin Dance Ballet, dirigida por Carlos Rey, no brilló como suele hacerlo en las noches del Habana Café del Hotel Meliá Cohíba o como acompañante habitual de espectáculos de transformismo.

Malogrados fueron los intentos de Evert Álvarez y Valia Valdés, en los personajes de Hugo, el teatrista, y su esposa, respectivamente; de hablar el español con los dejes de otras latitudes.

Israel, amigo de El Bola, y el periodista, le aportaron más al didactismo biográfico.   

Y las situaciones simpáticas, a las que Quintero nos ha acostumbrado, se demoran hasta que aparece, avanzada la puesta, Candy Quintana, que bebe de lo mejor del teatro vernáculo cubano y lo devuelve en el personaje de una madrina de religión yoruba. Quintana está deliciosa y Quintero brilla con ella, como antes en Contigo pan y cebolla, El premio flaco, Los 7 pecados capitales, Sábado corto o Te sigo esperando. Actriz y teatrista son nuestras conciencias: nos recuerdan cuánta falta nos hace mirar a nuestras raíces, a nuestra historia.

En esta cuerda vernácula está el gran logro de la puesta cubana de Monseñor Bola, que la ubica, pese a los inconvenientes, en la historia del teatro cubano. Quintero rescató a dos transformistas para interpretar el personaje de Marian, una mujer transexual con genitales adecuados quirúrgicamente, que se presenta para la audición del espectáculo de marras.

Jimmy Jiménez (Estrellita) y Abraham Bueno (Imperio) alternan en el elenco, además, el primero caracteriza magistralmente a Piaf y dobla La vie en rose.   Jimmy —descubierto antes para las tablas por Carlos Díaz— se consagra. Bueno actúa por primera vez sin la camisa de fuerza de su personaje habitual, Imperio.

Bueno emplea la fonomímica que caracteriza al transformismo hecho en Cuba hoy porque no canta. Sin embargo, juega con Marian con gusto y a su aire, y de la mano de su madrina (Candy Quintana) nos hace reír y pensar.

En la Marian de Abraham, hay algo de la Imperio que conozco de antaño, pero también está él, el actor, con una dignidad y una fuerza que conmueve, superando las carencias de la academia de actuación.  

El transformismo cubano, anclado en la rica sabia del teatro vernáculo desde inicios del siglo XX, fue proscrito y confinado a espacios semiclandestinos a inicios de la década del 60’s.

Tras varios intentos fallidos de salir a espacios estatales, Carlos Díaz desde Teatro El Público había reconocido el trabajo de Jiménez, de Estrellita. Años después, en 2008, el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) situó a una veintena de transformistas en el teatro capitalino Astral, durante la primera Jornada Cubana de Lucha contra la Homofobia (El espacio ya forma parte de la conmemoración anual, sin que cuente con reseñas en la prensa nacional). Mientras, el CENESEX y el Consejo Nacional de las Artes Escénicas, trazan estrategias para la profesionalización de algunas de sus figuras.  

Pero aún, su expresión mediante la caracterización de cantantes femeninas de moda y el doblaje de sus voces, le impide ser considerado una manifestación artística, por defensores de la supuesta “alta cultura”, de la academia y homófobos habituales. Sus protagonistas son vistos como especies de “no actores”, de “locas desenfrenadas”, con el único don de la simulación, del disfraz.

Por eso, Quintero hace historia otra vez. Tratar la transexualidad femenina, ignorada aún por la mayoría de los medios de comunicacción,  y confiar este papel a un transformista, sin más escuela que las llamadas fiestas gay y espectáculos teatrales del transformismo al uso, son sus aportes. 

Al finalizar la función del sábado 19 de marzo, el teatrista me confesaba que había pensado en una mujer para que interpretara el personaje de Mariam y que sus colegas Carlos Díaz y Raúl de la Rosa, lo animaron a seleccionar un transformista. No sólo lo hizo, sino que lo dirigió bien.

Pensé en El Bola y lo imaginé feliz, con cara de pícaro, como cuando cantaba en La flor de la canela, de Chabuca Granda: “Déjame que te cuente limeño… Déjame que te diga moreno…”, en esa sutil reivindicación —quizás la primera de la que se conserven registros— de una figura pública cubana a su homosexualidad.

 

 

viernes, 18 de febrero de 2011

El amor es diverso y no entiende de discriminaciones

Por: Camilo García
(Versión de mis palabras en el Panel “AmorES diversoS”, el 15 de febrero de 2011, en el Complejo Cultural Cinematográfico ICAIC)

Para mí ha sido un privilegio que me pidieran hablar, desde la perspectiva “gay”, en el panel “AmorES DiversoS”, organizado en la tarde del 15 de febrero en el Centro Cultural Cinematográfico ICAIC (“Fresa y Chocolate”), con la participación de los grupos del CENESEX de población de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgéneros (LGBT) en Cuba. Se realizaba a propósito del 14 de febrero, como parte de la Jornada Cubana contra la Homofobia y la Campaña por el Respeto a la Libre y Responsable Orientación Sexual e Identidad de Género.

En realidad, sobre el tema del amor y las relaciones de pareja, no podría hablar desde otra perspectiva que no fuera esa, al menos de forma seria y responsable. Y así lo digo porque yo también crecí en una familia, una escuela y una sociedad que me enseñó desde pequeño, con marcada insistencia, el modelo heterosexual, monógamo y patriarcal (léase “machista”) con el que hemos sido educados casi todos… y que no podemos desobedecer si queremos ser socialmente aceptados. Por intentar seguir fielmente ese mandato, alguna “enamorada” tuve en mi adolescencia y juventud temprana, pero muy poco (o nada) pude hacer por ellas, quienes fueron en verdad las que tomaron la iniciativa para cumplir tal propósito y a donde no pudieron llegar muy lejos.

Sin embargo, hablar de las relaciones entre hombres homosexuales es un reto bien difícil, porque en todo caso pudiera hablar desde mi experiencia personal… y nada más. Nunca pretendería tomar mi caso como ejemplo y mucho menos presentarme como un “gay típico”, pues si algo he aprendido -después de algunos años conociendo y compartiendo en este mundo LGBT- es que el “gay típico” no existe. La comunidad homosexual es tan diversa como seres humanos somos y cada uno de nosotros expresa su sexualidad desde formas muy personales.

Para empezar a hablar del tema, prefiero referirme a los mitos y estereotipos con que la sociedad ha calificado a las relaciones gays. ¿Qué se dice de nosotros? Que somos promiscuos, que tenemos relaciones muy cortas, que privilegiamos el sexo sobre el amor y nos miran, todo el tiempo, como “fornicadores empedernidos”. Esto último te persigue en cualquier circunstancia: basta saber que eres gay para que ello se convierta en una característica personal… ¡y cuidado los varones! Porque hay un peligro potencial de insinuación o asalto sexual de un momento a otro.

Estos estigmas, y muchos otros, no son más que la defensa que ha hecho la sociedad para desacreditar a la homosexualidad, como transgresora del modelo heterosexual-monógamo-patriarcal que se nos ha impuesto a través de los siglos. A su vez, es fuente de discriminación y rechazo social, que ha provocado innumerables consecuencias negativas e innecesarias en personas, familias y grupos humanos, por el simple hecho de expresar la naturaleza diversa de la sexualidad y del amor.

En lo personal, no me siento identificado con ninguno de esos estereotipos, pues mi naturaleza ha sido más estable y he tenido muy cortos momentos de vivir sin pareja –para bien o para mal, según se inteprete. Y en los últimos 12 años, he compartido mi vida sentimental, en una relación maravillosa, junto a un hombre con quien defendemos un proyecto de vida que también ha tenido que vencer numerosos obstáculos (por homofobia, por vivir en el contexto de una familia extendida, por separaciones prolongadas como consecuencia de mi trabajo, etc.)

Durante una entrevista que nos hicieron por televisión hace algunos meses, en el programa “El Triángulo de la Confianza” del Canal Habana -que, a propósito, por alguna razón desconocida no se publicó cuando estaba programado y no ha salido al aire aún, no sabemos si alguna vez saldrá-, fuimos invitados para hablar sobre las “expectativas de la pareja” (sin delimitarla a orientaciones sexuales) y expresamos el valor que tiene, de acuerdo a nuestra experiencia, saber compaginar -entre ambos- los intereses de los dos, sobre la base de expectativas creíbles y concretas. Pero, por encima de todo, debe primar el deseo de ambos a mantener el proyecto de vida que hemos creado y en el que hemos decidido creer.

Y para los suspicaces, no me parece que nuestra pareja sea la excepción que confirme la regla sobre las relaciones gays, pues conocemos muchas otras parejas homosexuales con similares características. Como mismo conocemos muchas otras personas heterosexuales que no logran crear un proyecto de vida sólido con otra persona. La vida es así de diversa.

No obstante, me gustaría también reflexionar sobre un elemento importante: cómo se reproduce a diario y con exactitud el modelo que se nos impone, incluso dentro de las propias parejas homosexuales. Pongamos varios ejemplos:

En primer lugar, la reproducción de los roles de género masculino y femenino, con los mismos elementos de subordinación machista que vemos en parejas heterosexuales. Muchas veces, esta reproducción de roles de género se corresponden con los roles sexuales (activo/pasivo), dándole continuidad a las relaciones de poder patriarcal. Otra forma de expresión de este mismo patrón se observa a menudo en la aparentemente ingenua pregunta, pero sin dudas homófoba, que hacen aquellos heterosexuales desinformados: ¿y entre ellos dos… quién es el “hombre” y quién es la “mujer”?

En segundo lugar, el prejuicio y el terror que provoca en muchas personas, tanto homosexuales como heterosexuales, aquellas relaciones poliamorosas o poligámicas –cuando una pareja decide incorporar a un tercero en una relación de amor plena, sin que afecte a nadie-, en franco desafío a la venerada monogamia. Esta situación hace sufrir a mucha gente, a veces con desenlaces trágicos, sobre la base del prejuicio y una supuesta “moralidad”, que no me convence.

En tercer lugar, la adoración al “sacrosanto” matrimonio, como la supuesta figura máxima de lograr la plenitud de derechos y el reconocimiento social que tanto se aspira. En ocasiones hasta se anhela el momento de vestirse de novios, en una reproducción exacta del patrón que no en todas las ocasiones llega a ser sinónimo de felicidad o de placer.

Preciso aclarar que si presento estos ejemplos es sin ánimos de crítica contra aquellos que disfruten de estas costumbres, pues creo realmente en la libertad de expresión sexual. Sin embargo, vale la pena reflexionar sobre ellos para estar claros que, mientras continuemos reproduciendo estas relaciones de poder y subordinación que se nos ha impuesto, no lograremos una verdadera emancipación sexual.

Lo que sí defiendo con firmeza es el derecho que tenemos todos los seres humanos a ser dueños de nuestro cuerpo y a decidir sobre él, sin prejuicios ni temores de supuestas violaciones morales. De lo que hablo es del derecho que tenemos todos y todas, independientemente de nuestra orientación sexual o identidad de género, de formar una familia, en la forma que mejor nos parezca y de acuerdo a nuestros propios valores.

Porque el amor también puede ser “gay” y tanto la sociedad como las leyes no pueden seguir ignorando esa realidad.

miércoles, 16 de febrero de 2011

"AmorES diversoS", panel de la Jornada Cubana contra la Homofobia por el Día del Amor

A propósito del 14 de febrero, el Complejo Cultural Cinematográfico ICAIC (“Fresa y Chocolate”) acogió en la tarde del 15 de febrero el panel “AmorES DiversoS”, como parte de la Jornada Cubana contra la Homofobia y la Campaña por el respeto a la libre y responsable orientación sexual e identidad de género. Las redes sociales del CENESEX (el grupo de promotoras Transexuales, el grupo de mujeres lesbianas y bisexuales “Oremi” y el grupo “Hombres por la Diversidad – HxD”), junto al público en general, colmaron la sala para intercambiar experiencias de vida y reflexiones sobre el amor, que hicieron activistas homosexuales, heterosexuales, bisexuales y transgéneros.  

Raúl Regueiro, activista de HxD encargado de la conducción del Panel, inició con fuerza el evento, al hablar de la dicotomía que la sociedad ha impuesto entre “matrimonio-heterosexualidad-reproducción” y  “unión-diversidad-disfrute”, recalcando que “amores diversos es la igualdad en la diversidad, es poder representarnos con nuestras experiencias, dificultades, intereses y expresiones en un mosaico amplio de posibilidades y derechos” (se anexan a continuación las palabras introductorias).  

A sus palabras introductorias, le siguió el análisis profundo de Yasmín Portales, quien exploró sin miramientos la cruda realidad de la censura que la sociedad establece sobre la conducta sexual de las personas, que te obliga a definir una posición binaria desde la cultura patriarcal que se nos impone. A partir de su perspectiva bisexual, defendió el derecho de los individuos a la elección, pues no se trata de definir rígidamente una vía de expresión del amor, sino de realizarnos plenamente como seres humanos, recordando la enseñanza de la película argentina “Martín (Hache)” (1997, Dir. Adolfo Aristarain) de que lo importante no es que sea hombre o mujer, lo que “hay que follarse son las mentes”.  


El activista Camilo García, del grupo HxD, partió de los estigmas que la sociedad ha establecido sobre las relaciones homosexuales masculinas (como la promiscuidad, la poca estabilidad de las relaciones, el predominio del sexo sobre el amor y el escrutinio permanente como “fornicadores empedernidos”), como la forma más efectiva para descalificarlas frente al modelo heterosexual-monógamo-patriarcal que se nos impone. Reflexionó, asimismo, sobre la forma en que se reproduce el patrón impuesto -hasta por los propios homosexuales- como los roles de género, el “sacrosanto” matrimonio y el prejuicio hacia la poligamia; y defendió el derecho de las personas a decidir sobre su cuerpo, así como el derecho de las parejas homosexuales a establecer familia. 

Diana, activista trans del CENESEX, describió las dificultades por las que pasa diariamente una persona transgénero en la sociedad, a partir de los estigmas y la discriminación, que te ve como una persona “extraña” y te obliga constantemente a dar explicaciones, o a ocultar su identidad de género, incluso cuando mantiene una conducta social adecuada. Expresó que nadie tiene d

erecho a maltratar o humillar a otra persona, mucho menos juzgando las apariencias, y defendió su derecho a amar y ser amada, sin necesidad de renunciar a ser quien es o exponerse a explicaciones innecesarias. 

La voz heterosexual estuvo representada por Wilfredo Mederos, activista del grupo HxD, quien hizo un divertido recorrido por su descubrimiento y “conquistas” en el amor y la sexualidad que, a pesar de seguir los patrones aprendidos de sus padres, no estuvo exento de desencuentros y decepciones. El público disfrutó la diversidad de matices que pueden alcanzar las relaciones heterosexuales, reforzando el llamado al derecho de las personas a amar a quien deseen, sin estereotipos ni prejuicios. 

El panel culminó con las palabras de Argelia, coordinadora del grupo de mujeres lesbianas y bisexuales “Oremi”,
que inició con poesía su defensa al derecho de amar a todo cuanto desea, venciendo muchas veces  los prejuicios y discriminaciones que implican ser mujer, madre, lesbiana. Se refirió también a los estigmas creados contra las mujeres homosexuales y bisexuales, de la que se difama a partir de su forma y proyección, y resaltó la legitimidad del proyecto de vida que se proponen, sin diferencias a los que son aceptados por la “norma” social. 

Las intervenciones del público asistente dieron una riqueza adicional al debate, desde diferentes perspectivas y experiencias de vida. La participación de un grupo de periodistas que estudian un diplomado sobre “Género y Comunicación”, por la Facultad Internacional de Periodismo “José Martí”, brindó un enfoque significativo al tema, sobre todo por el compromiso que adquieren los medios de prensa para reflejar objetivamente lo relacionado con la diversidad sexual, en función de educar a la población en el respeto a la orientación sexual y la identidad de género de las personas.  

Ante comentarios del público, la Directora del CENESEX Mariela Castro Espín y el activista Alberto Roque, coordinador del grupo HxD, brindaron una detallada explicación sobre las particularidades del reconocimiento legal a las parejas de hecho y la significación del matrimonio en Cuba, en referencia a la propuesta presentada ante la Asamblea Nacional sobre modificaciones al Código de Familia. En esta propuesta, realizada hace varios años, se incluye el reconocimiento legal a las parejas del mismo sexo, pero aún no se tiene información sobre la fecha exacta en que se someterá a consideración en el Parlamento. 

Este 14 de febrero brindó la mejor justificación para conocer la naturaleza del amor, los estigmas que han servido para discriminar a quien se desvía de la norma impuesta a través de los siglos y para reflexionar sobre cómo hacer una sociedad más incluyente y humanista. La Jornada Cubana contra la Homofobia dio el espacio para demostrar que el amor no conoce de discriminaciones y que es tan diverso como personas habitamos este mundo.

Amores Diversos

LA HEGEMONIA, LA INSTITUCIONALIDAD, LA RELIGION, EL PATRIARCADO, EL INTERES, LAS CLASES SOCIALES, LAS CLASES POLITICAS…..

Por: Raúl Regueiro

 

………….

Presentación del autor (declaración política del amor) en la coordinación del panel “Amores Diversos”, realizado el 15 de febrero de 2011 como parte de las acciones relacionadas con la Jornada contra la Homofobia. Participaron las redes sociales del CENESEX, que acoge al grupo de promotoras Trans, al grupo de mujeres lesbianas y bisexuales (C.Habana, Santiago y Cienfuegos), al grupo HxD (Hombres por la Diversidad, Grupo de acción y reflexión por el derecho a la libre identidad sexual, al que pertenezco) y el grupo de jóvenes por la diversidad. La actividad se efectuó en el centro cultural “Fresa y Chocolate” con unas 120 personas y la presencia de Isabel Moya (Revista Mujeres) y Mariela Castro, un amplio grupo de periodistas, personas de la  comunidad LGBTI y público en general. 5 personas, activistas y expertos,  de diversas orientaciones sexuales e identidades de género, expusieron sus experiencias personales en las relaciones de pareja y sus conflictos personales y sociales.

………….

 

Hasta hace poco MATRIMONIO-HETEROSEXUALIDAD-REPRODUCCION se erigía como la representación formal-legal del amor, la alternativa  UNION-DIVERSIDAD-DISFRUTE , que no excluye la fidelidad y que el antiguo hombre conoció y experimentó a partir de sus propias necesidades y de sus conocimientos, se fue transformando en la medida que la organización, las conquistas y los intereses fueron restringiendo las libertades sexuales y de esta forma convirtiendo en estigmas, de gran carga moral, las relaciones carnales espontaneas diferentes a aquellas que se establecieran para la procreación a partir del matrimonio institucionalizado religiosamente.

 

Coartar la libertad individual a partir de la orientación sexual y la identidad de género, fue y aún es un arma para discriminar, minimizar, humillar, esclavizar, juzgar y hasta asesinar a aquellos “diferentes” a lo que hombres y mujeres machistas, patriarcas, poderosos, conservadores y liberales, capitalistas y socialistas han denominado las minorías sexuales que hoy luchan por demostrar que no somos tan minoría y que los derechos sexuales también son derechos humanos y son el derecho al amor.

 

Amar es abrir el corazón y las mentes, ajustarse al sentido del momento histórico; es involucrarse y cambiar todo lo que debe ser cambiado; es libertad; es igualdad plena. Amar es ser tratado y tratar  a los demás como seres humanos. Amar es aprender a emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos. Amar es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social. Amar es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio. Amar es altruismo, solidaridad, heroísmo. Defendamos este amor con audacia, inteligencia y realismo; sin mentiras, sin violar principios éticos, convencidos profundamente  de que no hay fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza que el amor genera. Amar es unidad e independencia, es luchar por nuestros propios sueños de justicia para todas las personas independientemente de su orientación sexual o su identidad de género. Amar es revolucionarnos, es hacer revolución.

 

Amores diversos es la igualdad en la diversidad, es poder representarnos con nuestras experiencias, dificultades, intereses y expresiones en un mosaico amplio de posibilidades y derechos. Busquemos estos derechos, busquemos las alternativas, busquemos el amor.

Panel "AMORES DIVERSOS" vs la HOMOFOBIA

Martes/15.02.2011

 

Aquí les comparto mi presentación (declaración política del amor) del panel “Amores Diversos” que coordinó la sección de redes sociales del CENESEX como parte de las acciones relacionadas con la Jornada contra la Homofobia. Esta sección acoge al grupo de promotoras Trans, al grupo de mujeres lesbianas y bisexuales (C.Habana, Santiago y Cienfuegos), al grupo HxD (Hombres por la Diversidad, Grupo de acción y reflexión por el derecho a la libre identidad sexual, al que pertenezco) y el grupo de jóvenes por la diversidad. La actividad se efectuó en el centro cultural “Fresa y Chocolate” con unas 120 personas y la presencia de Isabel Moya (Revista Mujeres) y Mariela Castro, un amplio grupo de periodistas, personas de la  comunidad LGBTI y público en general.

 

5 personas, activistas y expertos,  de diversas orientaciones sexuales e identidades de género expusieron sus experiencias personales en las relaciones de pareja y sus conflictos personales y sociales.

………….

 

AMORES DIVERSOS

 

LA HEGEMONIA, LA INSTITUCIONALIDAD, LA RELIGION, EL PATRIARCADO, EL INTERES, LAS CLASES SOCIALES, LAS CLASES POLITICAS…..

 

Hasta hace poco MATRIMONIO-HETEROSEXUALIDAD-REPRODUCCION se erigía como la representación formal-legal del amor, la alternativa  UNION-DIVERSIDAD-DISFRUTE , que no excluye la fidelidad y que el antiguo hombre conoció y experimentó a partir de sus propias necesidades y de sus conocimientos, se fue transformando en la medida que la organización, las conquistas y los intereses fueron restringiendo las libertades sexuales y de esta forma convirtiendo en estigmas, de gran carga moral, las relaciones carnales espontaneas diferentes a aquellas que se establecieran para la procreación a partir del matrimonio institucionalizado religiosamente.

 

Coartar la libertad individual a partir de la orientación sexual y la identidad de género, fue y aún es un arma para discriminar, minimizar, humillar, esclavizar, juzgar y hasta asesinar a aquellos “diferentes” a lo que hombres y mujeres machistas, patriarcas, poderosos, conservadores y liberales, capitalistas y socialistas han denominado las minorías sexuales que hoy luchan por demostrar que no somos tan minoría y que los derechos sexuales también son derechos humanos y son el derecho al amor.

 

Amar es abrir el corazón y las mentes, ajustarse al sentido del momento histórico; es involucrarse y cambiar todo lo que debe ser cambiado; es libertad; es igualdad plena. Amar es ser tratado y tratar  a los demás como seres humanos. Amar es aprender a emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos. Amar es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social. Amar es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio. Amar es altruismo, solidaridad, heroísmo. Defendamos este amor con audacia, inteligencia y realismo; sin mentiras, sin violar principios éticos, convencidos profundamente  de que no hay fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza que el amor genera. Amar es unidad e independencia, es luchar por nuestros propios sueños de justicia para todas las personas independientemente de su orientación sexual o su identidad de género. Amar es revolucionarnos, es hacer revolución.

 

Amores diversos es la igualdad en la diversidad, es poder representarnos con nuestras experiencias, dificultades, intereses y expresiones en un mosaico amplio de posibilidades y derechos. Busquemos estos derechos, busquemos las alternativas, busquemos el amor.

 

Saludos

Raul Regueiro

 

 

 

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domingo, 13 de febrero de 2011

Hackean la página web de NotieSe

por: Ángeles Cruz

Periódico La Jornada


Domingo 13 de febrero de 2011, p. 38
La página electrónica de la agencia de información NotieSe fue atacada por hackers y desde el pasado viernes está bloqueada, acusó Antonio Medina, director del organismo. Especialistas en sistemas informáticos explicaron que el problema fue provocado desde siete lugares diferentes de la República, razón por la cual el restablecimiento del portal será complicado.

Con casi 13 años de existencia, NotieSe difunde información relacionada con salud, sexualidad y VIH/sida. También sirve como foro para denunciar violaciones a derechos humanos de la comunidad homosexual y transgénero.Medina destacó que las complicaciones para ingresar a la página electrónica empezaron luego de la transmisión de notas relacionadas con la salida de Carmen Aristegui de la empresa MVS.


La salida del aire de NotieSe ha dejado a más de 25 mil suscriptores sin posibilidad de recibir información.

Nota: anexamos el artículo publicado el miércoles por la tarde en www.notiese.org


Carmen, la gran Giganta
Antonio Medina*

El gobierno de Felipe Calderón es intolerante y ejerce el poder cuando se siente exhibido en sus incapacidades.

El gobierno de Felipe Calderón recurre a la guerra contra el narcotráfico ante la carencia de estrategias de Estado.

El gobierno de Felipe Calderón no sabe reaccionar ante la crítica honesta y constructiva.

El gobierno de Felipe Calderón prefiere la desinformación para tapar el desastre que tiene en las instituciones públicas federales.

El gobierno de Felipe Calderón se exhibe como el gran intolerante frente a la incapacidad para tomar decisiones de Estado.

Más que alcohólico, el Jefe del Ejecutivo Federal, el que habita Los Pinos y se autodefine como un hombre de fe, es un ser inmensamente temeroso, inseguro e inepto, que ha recurrido al terror para justificar sus pésimas decisiones políticas.

Felipe Calderón y quienes llevan las riendas de México junto a él, no entienden que no entienden.

¡Cuánto temor a la inteligencia!
¡Cuánto temor a la verdad!
¡Cuánto temor frente a una ciudadanía organizada que le señala su incapacidad para gobernar México!

Carmen Aristegui, la gran CARMEN, es la giganta que, a través de un periodismo objetivo y ético, ha permitido que la ciudadanía veamos a Calderón y la clase política que ostenta el poder en su verdadera dimensión: seres diminutos, voraces, pequeños, carentes de inteligencia.

Si hubiera alguna duda sobre estas apreciaciones, solo hay que ver la realidad que viven más de 60 millones de personas en el país en temas de salud, educación, seguridad, justicia y derechos humanos, por decir lo menos.

El autonombrado “presidente del empleo” no ha cumplido. Su gobierno es corrupto, ineficaz, intolerante y represor. No ha  cumplido con las grandes promesas. El gran cambio no se ha dado.

Estos cuatro años de gobierno de Felipe Calderón han demostrado que el presidente que defendería la unión familiar es el que más familias ha desintegrado con la fuerza militar de por medio; con políticas de salud y educación que afectan particularmente a sectores vulnerables.

De ahí la necesidad del gobierno calderonista de otorgar mayor poder al grupo selecto de familias que ostentan el poder mediático en México, pues a esas sí les ha dado monumentales y trascendentales beneficios.

El despido injustificado de Carmen Aristegui de MVS Radio es, entre otras cosas, el reflejo de un gobierno federal que no ha podido hacer políticas públicas eficaces, por lo que recurre a la cooptación de grandes medios para construir una verdad que no existe, al tiempo que censura las voces disidentes y contestatarias.

En esta historia la periodista Carmen Aristegui Flores refrenda su ética y sus convicciones como profesional de la comunicación. La quitan del aire pero no le arrebatan su ética, de la cual ellos carecen.

Quienes pierden son Felipe Calderón y una empresa que se deja seducir por la posibilidad de una mayor cobertura radioeléctrica.

En esta lamentable historia la ciudadanía no ha sido pasiva. Se ha pronunciado y exigido el derecho a la información. Ha refrendado en la credibilidad de la comunicadora su esperanza por un periodismo informado y comprometido con la verdad. Esa que incomoda y enoja a quienes tienen poder político y lo ejercen, sean alcohólicos o no, sean heterosexuales o no, sean mujeres u hombres, sean de un partido u otro.

En fin, Carmen seguirá ejerciendo su profesión aunque le quiten la señal. Seguirá haciendo reveladoras entrevistas en CNN en Español, y profundas reflexiones en su columna del  periódico Reforma, donde seguro estoy continuará poniendo el dedo en la llaga y exponiendo sus ideas con lúcida inteligencia.

 

miércoles, 9 de febrero de 2011

"Glee", una lección de respeto a la diversidad humana

Por: Camilo García (http://k1000g.blogspot.com)

 

Nuevamente la televisión cubana nos sorprende con la transmisión de una serie estadounidense en la que se trata, abiertamente y con mensajes claros, el respeto a la diversidad, incluyendo la diversidad sexual. Ya habíamos comentado la transmisión de “6 pies bajo tierra” hace algunos meses, pero esta vez la teleserie “El coro” (Glee, por su nombre comercial en inglés, comedia musical de Ryan Murphy que ganó el Globo de Oro en 2009-2010) nos llega un día y a una hora privilegiada, cuando todo el mundo puede verla: los sábados a las 5:45 de la tarde, por Cubavisión.

 

En el preuniversitario McKinley, el profesor de español Will (que no por casualidad significa “voluntad”, en inglés),  se arma de entusiasmo para organizar el coro de la escuela y tratar de convertirlo en el exitazo que había sido en épocas pasadas. A su convocatoria se suma el pequeño grupo de los estudiantes menos populares, en un atrevido juego con la dicotomía “ganadores vs. perdedores” (winners vs. loosers), que para la cultura estadounidense tiene una tremenda implicación en eso tan importante de alcanzar la aceptación social.

 

Lo más interesante es que a este equipo de supuestos “perdedores” van a parar quienes pudieran calificarse de “diferentes”, como consecuencia de la estricta normatividad social: el homosexual de amaneramientos más refinados, con los gustos más estereotipados; la estudiosa antipática, hija de padres gays, con una visión del mundo muy desenfadada; el impedido físico, que se enfrenta en su silla de ruedas a las barreras de la vida –no sólo arquitectónicas-; la negra gorda que, con su voz maravillosa, defiende una cultura casi marginal en una escuela de rubios y rubias; la china tartamuda, quien con su canto trata de despojarse de su incontrolable timidez…

 

Pero lo mejor de la serie es que estos “perdedores” demuestran, día tras día, que tienen mucha riqueza humana que mostrar y que, saliendo de los estereotipos y la “normatividad” social, hay mucha belleza y compañerismo que aprender de ellos. Soportando el bochornoso embarre público de refresco de frambuesa, castigo devenido en hábito de los “ganadores” de la escuela contra los “perdedores”, demuestran también que la homofobia, el racismo, la xenofobia, la discriminación por obesidad, y por cualquier otra característica o comportamiento que se salga de lo “normal” o “aceptado”, son males que tienen la misma raíz: la insensibilidad y el desprecio sobre la base de prejuicios.

 

Llama la atención el tratamiento que la serie le da al caso de Kurt, un gay abrumadoramente afeminado, quien divinamente exhibe sus modas más extravagantes y llega incluso a registrar acordes de soprano en el canto. Con su “molesta” apariencia (para aquellos más homofóbicos), enfrenta con orgullo su forma de ser y desafía al mundo con sus dotes y virtudes, ampliamente demostradas, incluso en el duro juego de fútbol rugby. Su padre, un mecánico aparentemente bruto, nos brinda una Clase Maestra de sensibilidad y humanismo, al defender a su hijo frente a cualquier intento de discriminación por su apariencia física, por sus modales y por su orientación sexual.

 

Por todas estas enseñanzas, que llegan al televidente de forma refrescante, amena y que tanto bien le hacen ser expuestas a la sociedad, bienvenida sea “Glee” en las pantallas cubanas. Aunque es una pena que tenga que ser una serie extranjera –estadounidense por demás- la que traiga mensajes tan claros y potentes en materia de respeto a la diversidad… ¿cuánto más tendremos que seguir esperando por los mensajes de este tipo, pero “Hecho en Cuba”?